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18/07/2016

Pelotita

“Tuya, mía, te la presto,
acaríciala, zambombazo…
la tuvo, era suya, y la dejó ir”
Enrique “El Perro” Bermúdez

Por más que intento, no alcanzo a discernir si el problema estriba en la aptitud o en la actitud.

El que en tan sólo seis meses hayan robado la misma ruta de camiones, siempre en la Nuevo Repueblo, en diez ocasiones, habla de una manifiesta incapacidad de unas autoridades que no pueden o no quieren resolver los problemas cotidianos y comunes de la gente.

Pero más allá de eso, el que no puedan dar con una bandita de simples rateros, como la otra que opera por el rumbo de la Y Griega, desnuda de una pieza la incapacidad o el valemadrismo de los encargados de la seguridad.

De nada sirven los vanos programas anunciados por la autoridad para mejorar el transporte público, como los dichosos consorcios zonales, la jalada esa de “3 cada 3, a las 3, por el canal 3”, el pintar de colores los taxis y toda la bola de mafufadas (negocio incluido, claro está) que anuncian y no cumplen los encargados del transporte, cuando no son capaces de responsabilizarse o de perdido de apuntar un leve esbozo para intentar ponerse del lado del usuario para arreglar este problema.

Y entonces viene la pelotita, los encargados (que no autoridad por favor) del transporte, dice que no es su bronca; los municipios afirman que siendo una actividad regulada por el Estado, es este quien debería resolver el problema y el Estado, ocupado en no sabemos qué, hace como que la Virgen le habla. Todos se avientan la culpa y nadie resuelve.

Porque este es el tipo de robo que más impacta a la ciudadanía y que enfada al electorado, muchos más que los secuestros y los robos a casa-habitación; el que 40 almas juntas sufran de un traumático robo a mano armada por un grupo de raterillos de quinta (hasta el momento mucho más inteligentes y capaces que nuestros cuerpos de seguridad) frustra a cualquiera y provoca que en cualquier momento pueda convertirse en una tragedia.

Es aquí, justo aquí, en donde Jaime Rodríguez Calderón pierde la batalla y se deslegitima, en donde desilusiona a la gran masa que lo llevó al poder, en donde incumple su mayor promesa de campaña y en donde pierde la fuerza que lo puede sostener.

Inteligencia y estrategia deberían ser la base para encontrar a estos ladrones y darles su merecido, para desincentivar el robo en camiones mediante el castigo. Y no hay pretexto que valga, aquí es problema tanto del Secretario de Seguridad como del Procurador y que no vengan con la chupaleta de que no hay denuncia, que suena a pretexto barato.

Si no pueden arreglar esto que está “panal”, mucho menos serán capaces de resolver los grandes temas de seguridad como las verdaderas bandas del crimen organizado o el control interno de los penales.

¿Ya van a resolver o se seguirán aventando la pelotita?

ftijerin@rtvnews.com