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03/10/2016

Ochoa no Reza

“Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado.
El arrepentimiento mejor es, sencillamente, cambiar”
José Saramago

Hace poco más de un mes, cuando critiqué que Benjamín Clariond, Abel Guerra y Felipe Enríquez se reunieran en un pomadoso restaurante a exigirle al PRI la expulsión del exgobernador Rodrigo Medina, el único que me buscó para aclarar el punto fue Benjamín y charlé por teléfono largo y tendido con él.

“El Benjas” me dijo lo que siempre hemos sabido, que él no vive de ni para la política y que si posición es de verdadera preocupación por su partido; dijo también que tras su toma de posesión como nuevo dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza le había mandado llamar y que tuvieron un largo acuerdo, en donde el dirigente tricolor le pidió armas y argumentos para limpiar al partido, para echar fuera a los que le hacen daño y que peleasen hombro con hombro para recuperar la confianza ciudadana.

Hasta ahí todo muy bien.

El sábado, aquí en Monterrey, Héctor Gutiérrez de la Garza, declaró que su partido sigue investigando a gobernadores polémicos y que la comisión de justicia partidaria tenía abiertos expedientes para en caso de encontrarlos culpables echarlos fuera del instituto político.

Muy bonito y muy curioso, como decía una tía.

Porque resulta que el mismo sábado Enrique Ochoa Reza se apersonó en Coahuila y le dio un espaldarazo a uno de los más cuestionados gobernadores de los últimos tiempos, Rubén Moreira señalado por pagar facturas millonarias a empresas fantasma y hermano de otro ex gobernador, Humberto, acusado de desaparecer millones y millones en Coahuila sin que nadie aquí lo investigue pero sus compinches encontrados culpables en los Estados Unidos.

Ochoa no reza, porque ve la tempestad y no se hinca. El líder tricolor dijo: “”Rubén Moreira no está solo, porque cuenta con el apoyo de todos los priistas del país”. Aquí es donde yo me pregunto: ¿Benjas, a poco Ochoa te contó las muelas?

Benjamín no es ningún puberto y está muy difícil que un joven político le venga a dorar la píldora, como también está difícil que engañen a mi querido “Takechi”, Héctor Gutiérrez de la Garza. ¿Qué está sucediendo? ¿De verdad son tan “ingenuos”?

Me parece que el PRI aplica una justicia “selectiva”, en la que ha escogido perfiles como a los Duarte o a Medina, pero no ve con los mismos ojos las contundentes pruebas de corrupción de los hermanitos Moreira que han dejado desolado a Coahuila.

Los Moreira le vendieron al PRI nacional que sólo ellos con su estructura son capaces de mantener el poder en Coahuila y Ochoa se los compró sin importarle el daño en la imagen y mucho menos el que le causan a los ciudadanos.

¿Será entonces que Enrique Ochoa Reza le vendió una historia a Benjamín (no sé si también a Abel y Felipe Enríquez), para utilizarlos en una “lavada de cara” que fingiera un arrepentimiento inexistente y jugar al eterno “gatopardismo” de hacer como que hacen para no hacer nada?

Ochoa no Reza. Sigue siendo el mismo PRI de siempre.

ftijerin@rtvnews.com