“Todo necio confunde valor y precio”
Antonio Machado
Tomarse fotos a todas horas y en cualquier lugar, de esas llamadas “selfies”, para compartir en las redes sociales lo que haces y piensas, se ha convertido en una moda que a algunos, sobre todo a los políticos, se les vuelve una obsesión.
Pero hay que saber diferenciar los gustos personales y la crónica diaria en imágenes, de un afán de escudriñar y vigilar a los ciudadanos, sobre todo con ánimos y deseos de introducirse no en sus vidas, sino en sus carteras.
No entiendo la nueva ola de los alcaldes metropolitanos que sin tomar en consideración lo que sucede en muchos otros sitios del país en los que el tema de las fotomultas ha tenido que ser cancelado por su inoperancia y falta de popularidad ciudadana, aquí se empeñan en montar porque unos muy buenos samaritanos les ofrecen que les instalarán el equipo gratuitamente, a cambio de un jugoso porcentaje de cada infracción.
Guadalupe y Monterrey ya están en proceso, Escobedo lo analiza y ahora se les une García a la nueva moda.
Me cuestiono, ¿no sería mucho mejor que antes de colocar cámaras para infraccionar a los automovilistas los alcaldes pensaran en colocar aparatos para nuestra seguridad? ¿No sería ideal el que verdaderamente funcionaran las que existen, porque cuando preguntas tras un robo, asalto o demás por el seguimiento de las cámaras resulta que no funcionaron, que no grababan o de plano que no existen.
¿Es que ven la tempestad y no se hincan?
¿De verdad son tan tontos los alcaldes metropolitanos que justo este año implementarán estas acciones cuando están de cara a su posible reelección?
Lo peor es lo que antes señalé, que en muchísimos lugares de México en donde esta clase de sistemas han sido implementados el resultado ha sido el mismo: luego de unos meses los retiran por la enorme cantidad de quejas por su mal funcionamiento y porque, demostrado está, no ayudan a evitar accidentes.
Si se quieren tomar “selfies” es su problema, pero si traen ánimos de perder la posibilidad de continuar en sus cargos por tres años más, que le den para adelante, que la gente se los cobrará en las urnas.
¿Quieren apostar?
