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17/01/2017

Jóvenes

“Lo bueno casi no se cuenta,
pero cuenta mucho”
Enrique Peña Nieto

Sí, soy escéptico y desconfiado por naturaleza, por profesión y vocación, porque así es mi espíritu y mi trabajo lo exige, pero eso no significa que no sepa o pueda ver las cosas buenas; requiero de un punto referencial, de saber qué es bueno para poder señalar y criticar lo malo y es de absoluta justicia el reconocer cuando las cosas se hacen bien.

La crisis que hoy viven los partidos políticos no es exclusiva de México, forma parte de un fenómeno mundial de desconfianza en las instituciones y de un extendido hartazgo a los abusos que durante décadas se cometieron. Hoy pagan por sus errores del pasado, por no saber ver un futuro inminente que les venía encima.

Por eso da gusto ver iniciativas como la de la Red de Jóvenes por México, la renovación del viejo FJR del PRI, cuyos miembros buscan reposicionar en el mercado más importante del electorado mexicano, la confianza en los partidos, en la política, en el quehacer y deber del gobierno.

Si me llena de esperanza ver el tono contestatario y rebelde de muchísimos jóvenes que mantienen los ideales que en su tiempo tuvimos muchos, también me alegra el saber que existen otros que apuestan por las instituciones, por la vía del activismo a través de los partidos políticos, por canalizar las demandas ciudadanas a través de organizaciones claras y diáfanas y no sólo mediante las muy modernas “ONG’s” que las más de las veces obedecen a oscuros intereses de personas y grupos.

Hoy quiero reconocer y felicitar a dos jóvenes comprometidos con su tiempo, con su comunidad y con su papel: a David de la Peña y Lorena de la Garza que hace unos días rindieron protesta como dirigentes de la Red de Jóvenes por México en Nuevo León.

Quiero creer en ellos, quiero pensar que su frescura puede inundar el ambiente y llenarnos de un renovado aire; necesito reafirmar lo que alguna vez hemos platicado, que han aprendido de los errores, que saben lo que hay que cambiar y que tienen con qué transformarse para poder recuperar la confianza de la gente, pero sobre todo de los jóvenes.

Ahí está el futuro, ahí está el camino, es ahí donde se tiene que trabajar con fuerza, porque quienes ganen el voto joven ganarán los próximos comicios. No es en un escritorio o en reuniones internas como se hará, es en la calle, de la mano de la gente, escuchando, atendiendo, respondiendo, resolviendo, anticipándose, como se podrá conseguir que ellos, los votantes, les vuelvan a creer.

Como conozco a David y Lorena se los puedo anticipar: ellos lo podrán conseguir.

¡Enhorabuena!

ftijerin@rtvnews.com