“El buen arquero no es juzgado por sus flechas, sino por su puntería”
Thomas Fuller
Las circunstancias del Nuevo León que vivimos requieren de muchas cosas, una de ellas es que los funcionarios públicos se desprendan de la natural necesidad de crear y hacer cosas para sentir que han sido productivos y que por ellas pasarán a la posteridad y entender que resulta impostergable el priorizar, así como el hacer más eficientes las cosas que ya tenemos.
Suena muy bonito el argumento de Humberto Torres, el Secretario de Infraestructura del Estado, de utilizar los 282 millones de pesos del Fondo Metropolitano en proyectos de movilidad y vaya que tiene razón, pero en donde se equivoca el funcionario es en la manera de hacerlo.
No requerimos volver a echar a andar el Sintram, porque nos saldría mucho más barato hacer uno nuevo partiendo de cero; tampoco necesitamos seis nuevos pares viales, crear el Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable del Estado o, como ya anticiparon, construir más BRT’s como la Ecovía; lo que realmente ocupamos es hacer que lo que hoy tenemos funcione.
¿Para qué hacer seis nuevos pares viales si los existentes no los utilizamos? Me he cansado de señalar que avenidas como Tapia, Isaac Garza, Treviño, Carlos Salazar, Washington o Ruperto Martínez no funcionan porque a todo el mundo le valen madres los señalamientos de prohibido estacionarse.
¿Por qué en todas esas calles deben pasar camiones urbanos? ¿Por qué no limitarlos a unos cuántos de esos corredores y siempre con la consigna de que deben circular por el carril derecho?
¿Otra Ecovía? ¿Por qué mejor no arreglamos la que tenemos? ¿Por qué mejor no pensamos en confinar definitivamente los carriles y crear las vueltas izquierdas, retornos y cruces sólo en puntos señalados y no en cada esquina para impedir los cruceros de la muerte?
¿Por qué carajos no invertimos ese dinero en avanzar en la Línea 3 del Metro?
¿De qué diantres nos va a servir un Plan Integral de sepamadres? ¿Mejorará la circulación?
¿Por qué no estudiar y resolver los puntos en los que sin haber motivo real (me refiero a un accidente o un auto descompuesto) se frena el tráfico en Constitución o Morones Prieto?
Si ese recurso lo ocupamos en destrabar nuestros “cuellos de botella” (los físicos, pero sobre todo los mentales) conseguiremos la anhelada movilidad.
Dejemos de hacernos tarugos y pongámonos a encontrar verdaderas soluciones, esto no aguanta más.