“¿Y si iniciamos círculos virtuosos?
Yomero
La acción para mínima, insignificante para algunos, pero contiene un enorme potencial y créame, puede salvar vidas.
Después de décadas en las que no se instalaban botes de basura en Monterrey, ayer Adrián de la Garza supervisó uno de los mil 500 que se están instalando en las principales avenidas de la ciudad. La verdad es que hasta bonitos están los condenados con separadores de basura orgánica e inorgánica y toda la cosa.
En los últimos años ha sido una constante el culpar a la ciudadanía de la suciedad de nuestras calles y avenidas, así como de los daños en el pavimento, producto de las alcantarillas y coladeras tapadas que provocan acumulación de agua sobre la carpeta y, también, de las inundaciones que causan muertes.
Y puede que sí, tenemos la mala costumbre de tirar la basura en donde sea porque no hay contenedores para hacerlo en sitios estratégicos; aunque también es necesario reconocer que cuando existían terminaban siendo un monumento al olvido, llenos de basura, viejos, oxidados, sin mantenimiento, hasta que los retiraban definitivamente.
Ahora la tarea es clara: nosotros a depositar los desechos en su lugar y la autoridad a limpiarlos cotidianamente, a desinfectarlos, pintarlos y darles mantenimiento, la apuesta es sencilla, pero insisto, tiene grandísimos alcances.
Son pocas las veces en que nos ocupamos de reconocer una buena acción que parte de una iniciativa propia; nuestras autoridades regularmente actúan de manera reactiva ante la presión social y de los medios, por eso me ha dado gusto conocer de lo que está haciendo el municipio de Monterrey con esta acción. Felicidades al alcalde y a Marcelo Segovia, el secretario de Servicios Públicos.
Hagamos círculos virtuosos, dejemos de ser parte del problema para convertirnos en parte de la solución. ¡Es tan sencillo!