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20/09/2017

Temblor

“¿Qué es el hombre dentro de la naturaleza? Nada con respecto al infinito.
Todo con respecto a la nada. Un intermedio entre la nada y el todo”
Blaise Pascal

Tras el sismo del pasado 7 de septiembre que a pesar de registrar 8.2 grados en la escala de Richter no provocó mayores daños en la Ciudad de México, charlaba con un amigo de que la capital ya no era la misma de hace 32 años y que las construcciones, el sistema de alerta y sobre todo las personas sabían lo que tenían qué hacer en caso de un siniestro.

Cuán equivocado estaba.

Ayer un temblor de menor magnitud, pero bastante más cerca  de la capital, nos demostró lo frágiles que podemos ser ante la fuerza de la naturaleza, pero también nos vino a refrendar esa capacidad de respuesta que se tiene en momentos especiales.

Y otra vez las dantescas escenas de edificios colapsados, losa sobre losa, los hierros retorcidos y los rostros de miedo. Otra vez los topos, los perros entrenados, los ciudadanos haciendo equipo en interminables e incansables cadenas humanas para remover escombros, otra vez los héroes anónimos y la respuesta de un país entero para ayudar a sus hermanos.

Para quienes vivimos el terremoto del 85 y quienes perdimos amigos en él, lo de ayer fue doblemente doloroso, porque nos removió el recuerdo y nos volvió a llenar el cuerpo de ese sentimiento de impotencia de hacer algo más por ayudar. Y volvimos a repasar en unos cuantos minutos los rostros y los nombres de familiares y amigos y con ellos una enorme cantidad de recuerdos y momentos, orando porque estuviesen con bien.

Igual que hace 32 años vamos a salir adelante y es necesario recordar que no sólo se trata de quienes habitan la Ciudad de México, también hay que pensar en los otros muchos puntos del país en donde el sismo ha dejado muerte y destrucción a su paso; ahí también viven hermanos que requieren de nuestra ayuda.

Cada quien sabe lo que puede y quiere hacer, es momento de pasar de la mera intención a la acción y dedicar unos cuantos minutos y un pequeño esfuerzo para colaborar.

Porque sin importar el tiempo que transcurra, nunca estaremos lo suficientemente preparados para ganar la partida a un fuerza mucho mayor e impredecible como lo es la naturaleza.

ftijerin@rtvnews.com