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20/10/2017

Caso Clínico

 

“No hay medicina para el miedo”
Proverbio escocés

No tengo duda de que Mario Alberto Garza Castillo, el encargado (me niego, insisto, en llamarle Presidente) de la Comisión Estatal Electoral, es todo un caso clínico que requiere de una atención integral y urgente de varios especialistas.

Garza ocupa de manera prioritaria acudir con un oftalmólogo, porque es evidente que padece de miopía y no ve más allá de sus narices. ¿Por qué lo digo? Por su declaración innecesaria, imprudente, insípida, inocua y también inapropiada de que no se puede hacer campaña para ocupando un cargo público.

Los “chapulines” estaban desde antes, pero las reglas cambiaron al permitirse la posibilidad de la reelección, la que brinda la posibilidad de hacer campaña ocupando un puesto público. Esto no es nuevo, ¿por qué hasta ahora anda preocupado el señor?

De paso Garza Castillo debería acudir a ver a un gastroenterólogo para que le quite esa gastritis que se carga, producto seguramente de que no ha encontrado el apoyo que otrora tenía en el Gobierno para cabildear el megapresupuesto que ha solicitado para el próximo año. Seguramente este padecimiento es el que ha provocado su desafortunada declaración, es decir, un pronunciamiento más producto del estómago que del cerebro.

Ya entrados en gastos debería acudir con un especialista en temas de la mente para que le ayude a ubicarse en espacio y tiempo, porque su impertinente declaración es lo mismo que ponerse una soga al cuello (o escupir para arriba, diría en mi rancho), ya que dentro de muy poco tiempo se la van a recordar (la declaración) en los casos de los alcaldes y diputados que busquen reelegirse y le exigirán actúe en consecuencia.

Lamentablemente no hay médico que pueda ayudarnos a que el paciente tenga prudencia y por muy enfadado o desesperado que esté entienda que no es en los medios donde se deben litigar los asuntos de los presupuestos y que tampoco es mediante la reyerta como se consigue el triunfo en estas disputas.

Mario Alberto Garza Castillo es todo un caso clínico al que habría que recomendarle se encomiende a San Ramón, pidiéndole con vehemencia que “le ponga un tapón”.

ftijerin@rtvnews.com