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23/10/2017

Un suspiro

“Así es -suspiró el coronel-.
La vida es la cosa mejor que se ha inventado”
Gabriel García Márquez

Cualquiera pensaría que con los años de oficio uno podría escribir sobre cualquier cosa, pero hay algunas que aún cuestan trabajo, como redactar en primera persona y hablar de uno mismo.

Octubre es un mes de muchos recuerdos en el que además de la muerte de mi padre y este año el de la admirada Rosaura, ha tocado la coincidencia de que ha sido en el que he arrancado varios proyectos importantes en la vida.

Y fue en octubre de 1977 cuando ingresé a la redacción del joven Diario de Monterrey para, sin saberlo, iniciar una historia que aún sigo contando, la de ejercer una de las profesiones más hermosas del mundo: el periodismo.

Son 40 años que me han pasado como un suspiro.

En cuatro décadas he tenido la oportunidad de trabajar en empresas públicas y privadas, de ocupar cargos y puestos, de tejer historias, conocer personas y recibir, lo admito con humildad, enormes satisfacciones.

En estos ocho lustros la vida me ha llevado por distintos caminos y tratar de enumerar a todas las personas con las que he convivido sería imposible, por lo que decidí, a manera un homenaje colectivo, recordar a los primeros, aquellos a los que traté en esa redacción de El Diario, en mis primeras andanzas.

La historia comienza así: en ese año de 1977 se realizaría un Campeonato Nacional Charro en el Lienzo Charro “El Roble” de Monterrey, mi tío César Tijerina González, era parte del comité organizador y me pidió les diese la mano encargándome de las tareas de prensa y comunicación y así, boletín de prensa en mano, llegué a aquella redacción en la que me atendió Gerardo Castro Treviño, quien para la tercera visita ya me estaba ofreciendo que escribiera de charros en su sección deportiva, además de otros deportes.

Tuve el privilegio de tratar de infinidad de ocasiones a don Jesús Dionisio González, presidente fundador del grupo y de recibir el apoyo de su hijo don Francisco González Sánchez, además del de don Enrique Gómez Junco, a quien ya conocía desde antes y de “Willy” Treviño.

Ahí, aprendí, recibí consejos, lecciones, regaños y amistad de personajes como Teófilo García Armendáriz, Víctor Salvador Canales, Salvador Hernández Landeros, Enrique Maldonado, Arturo García Arizpe, Alicia Aguilera, Rosalío García, Albino Roel, Salvador Meza, Felipe Guerra García, Leopoldo Báez, Arnulfo Martínez, Fernando Mendoza, Chabelo Jiménez, Saturnino Mendoza, René Valle, “El Güero” que se encargaba de Internacionales, Manuel González, Roberto Salinas, Ramón Gámez y Ramón González.

Tiempo después llegaron Jorge Villegas Núñez, Manuel Altamira, Manuel Galván, Cruz Pérez, Filiberto Macías (padre e hijo) y Walter Juárez.

Al recordar a los primeros doy testimonio de gratitud a todas aquellas personas con las que he tenido el privilegio de trabajar, de las que he aprendido y estaré eternamente agradecido.

Gracias, han sido 40 años maravillosos que se han pasado como un suspiro y espero durar algunos más.

ftijerin@rtvnews.com