“Todo está cambiando. La gente se toma en serio
a los humoristas y a los políticos como una broma”
Will Rogers
Enfada, encabrita y encanija, además de lo que ya está pensando, que temas que deberían ser serios, como la contaminación ambiental en la zona metropolitana, sean tomados con fines nada claros.
¿Qué pensar del anuncio de la Caintra que, preocupadísima por la contaminación, instalará un centro de verificación vehicular? Que son ganas de fastidiar, de montarse en la ola y no, como dicen, una auténtica preocupación por la comunidad.
A decir de Juan Ignacio Garza Herrera, presidente del organismo, buscarán ofrecer el servicio de verificación a flotillas de los socios industriales de Caintra, así como a las del Gobierno del Estado y ciudadanos en general; y me pregunto, ¿cómo para qué? ¿cuál será el incentivo? ¿simplemente sentirse y saberse que no contaminas? ¡Bah, pamplinas!
Sí, ellos pondrán el centro pero, ¿quién lo operará, con qué recursos, cómo es que funcionará, cobrarán por sus servicios?
El pronunciamiento es un petardo, una “caladita” a Manuel Vital, nuevo secretario de Desarrollo Sustentable en el Estado.
Ofende y lastima la actitud tan poco seria y mucho menos ética de una agrupación que se supone está al servicio de los industriales y que busca el beneficio de la comunidad, pero ni una cosa, ni la otra… ahí hay gato encerrado.
La contaminación no se resolverá con ideas de “iluminados” y soluciones sobre las rodillas. El tema de la verificación es y será siempre una medida cuestionable en función de las muchas posibilidades que tiene de aprobarse por vías poco claras (recordemos el primer intento hace 30 años que al final reventó y que era manejado por una empresa privada).
Me parece indignante que se monten en la ola sin respeto a la sociedad y que busquen sacar ventaja de un momento, porque los altos índices de contaminación están íntimamente ligados a la época invernal en un fenómeno del cual ya deberíamos estar acostumbrados y, lo que es peor, ya deberíamos haber implementado soluciones de temporada.
¿Un centro de verificación voluntaria? ¿Y el ciudadano común y corriente que gana a cambio? ¿En que diantres se beneficiará el empresario que lleve sus flotillas a revisión? ¡No sean ingenuos!
La contaminación es un asunto muy serio que no se resolverá mientras organismos como la Caintra se lo tomen a juego o pretendiendo con él obtener alguna ganancia. ¿Cuál será?