Texto Header
12/01/2018

“Vuelvis, ambis, combis”

“Botellita de jerez, todo lo que digas será el revés”
Refrán popular

Y ahora resulta que el INE, el cuestionado por mil y un cosas durante largos años y que en el arranque del proceso de levantamiento de firmas de aspirantes a candidaturas independientes impulsó la utilización de un software con fallas, nos sale con la novedad que sancionará anomalías en firmas de adhesión.

Lo grave no es que cumplan con su función, sino las formas que adoptan sus funcionarios a través de los medios. No sabes si en realidad intentan cumplir con la ley o de plano la están violentando al acusar a priori y sin pruebas, lanzando petardos o soplando espanta-suegras.

Tiran el cohetón y luego, más adelante y con voz bajita, dicen que se trata de firmas en las solicitudes enviadas por aspirantes a candidaturas para diputados federales.

Y obvio, ya montados en el tema, hasta Pedrito Ferriz, ese que ha conseguido tres firmas (la suya, la de su esposa y la de su hijo, porque ni la sirvienta de su casa le firma), es el mejor de los testigos porque afirma que le ofrecieron bases de datos con las credenciales del INE. Y aquí me cuestiono, ¿por qué diablos la autoridad no agarra a Pedrito y le obliga a soltar toda la sopa, dando nombres, direcciones, teléfonos, datos, números y demás, de algo que es evidentemente un delito? Tirar la piedra y esconder la mano no es ser un demócrata.

El problema no está en que cumplan con la ley, que para eso están, sino la manera en que anuncian sus pesquisas, ya que ponen en riesgo una investigación en curso y sus torpes declaraciones podrían poner en alerta a los involucrados para que evadan la acción de la justicia.

Como en la guerra de guerrillas, los comisionados juegan a sembrar el terror, a infundir miedo, a poner a temblar a los precandidatos y sus equipos de campaña que ya bastante atareados andan para poder cumplir el titipuchal de firmas que les pidieron, amenazándoles con que van a rechazar un montón de adhesiones a la primer duda o provocación, además de que podrían acusar ante la autoridad a aquellos de los que duden.

Tenemos que llegar a un momento en el que nuestros políticos y funcionarios públicos dejen de anunciar lo que están haciendo o lo que van a hacer y cambien sus declaraciones para únicamente dar a conocer lo que ya hicieron, con nombres, datos, cifras y hechos concretos.

Porque bajo las reglas con las que ahora jugamos, resulta bastante sencillo que quien hoy está en el banquillo de los acusados, pueda mañana convertirse en fiscal y acusador, con una simple declaración, desviando la atención de lo que ayer fue noticia y esto no es correcto.

Nuestra democracia, pero también nuestras instituciones y sus procedimientos, tienen que evolucionar.

ftijerin@rtvnews.com