“Propón es un muñeco, muy guapo y de cartón…”
Yomero
Estoy casi seguro que la culpa no es de Sammy García, sino de alguien que con muy mala leche le aseguró que la chamba de los diputados era ir todos los días a la Oficialía de Partes del Congreso a presentar una propuesta, de lo que fuera, por lo que sea, y tomarse una foto acompañado de una mujer con una sonrisa congelada.
¿Es que alguien en el Congreso de Nuevo León tiene contabilizadas las propuestas que Samuel García ha hecho al Legislativo? ¿Qué fin han tenido? ¿De qué han servido? ¿En qué status se encuentran?
Ah, pero eso sí, la dama de la eterna sonrisa que le acompaña en todas las fotos y que vino a sustituir a la señora anterior que hacía exactamente el mismo papel, hace pocos días declaró que el Congreso tenía un enorme rezago, por lo que fue a proponer, ella también faltaba más, una iniciativa para que todo se dictamine en 30 días. ¿Cómo no quieren tener rezago si todos los días van y proponen una ley hasta para decidir el sabor de los refrescos que van a tomar en el desayuno?
Legislar es mucho más. Legislar es resolver, es dar cauce, es facilitar la vida de los ciudadanos, es crear leyes priorizando las necesidades reales de la población. Legislar no es simplemente proponer, porque, parafraseando, “el proponer no empobrece, el convertirlo en leyes es lo que aniquila”.
Y me pregunto, ¿repetirá la fórmula en caso de que llegue al Senado? ¿Se limitará Indira Kempis a posar para la foto?
Sí, es bueno proponer porque es el primer paso, pero hay que dar el segundo, el tercero y los que sean necesarios para que esas ideas se transformen en leyes y en leyes que resulten de beneficio y no las nimiedades que con demasiada costumbre nos enteramos que aprueban en el Congreso.
Ya voy entendiendo, lo de Sammy es mera confusión porque alguien lo mal aconsejó… pero entonces, ¿cuáles son sus logros para aspirar llegar al Senado? ¿Haber hecho millones de propuestas?