“Allí está el fastuoso escenario de la vida
para los que saben mirar un poco”
Doménico Cieri Estrada
Aún no concluye en su totalidad el proceso electoral, todavía faltan por cerrar cómputos y habrá que esperar las quejas, denuncias y procesos que vendrán después, pero la derrota de la Selección Mexicana vino a echar un balde de agua fría que dio paso a una necesaria pausa para que empezaran a atemperarse los ánimos.
Sorprende el nuevo panorama político, en el país y en mi tierra Nuevo León, con colores diferentes a los que por años tuvimos en el escenario.
Tienen los recién llegados la oportunidad de demostrar que la expectativa que generaron y que los llevó a conseguir el apoyo ciudadano a través del voto, tiene detrás un sustento y que sus promesas de campaña se cumplirán.
Lamentablemente la mayor parte de esas ofertas terminan sin concretarse por diferentes causas, no siempre atribuibles a quien las hizo, ya que intervienen muchos otros factores externos que inciden en la administración pública. Y es entonces que viene el desencanto y los votantes se sienten defraudados… y vuelta a empezar.
De esta forma, quienes dentro de algunos meses llegarán al cargo por primera ocasión tienen la enorme oportunidad de cumplir la palabra empeñada y con base en ello mantener su oferta y colores en el poder, pero insisto, el gobernar desgasta porque no es igual andar en campaña con la sonrisa, el regalo y la promesa de “todo lo voy a resolver”, a llegar al cargo y tener que decir “no”, “no se puede”, “no hay recursos”, “no tengo vacantes”, “no lo podemos ayudar”.
Por lo anterior, cuando llegue la próxima elección a nadie debe sorprender que la mezcla de colores que hoy vemos vuelva a modificarse de manera drástica, ya que parafraseando el dicho popular: “el hombre propone, el presupuesto dispone, viene la realidad y todo lo descompone”.
Solo un consejo a los que arribarán a esos puestos: prepárense para enfrentar la que será la más corta de las lunas de miel; como nunca antes en la historia la exigencia de resultados empezará al primer minuto de gestión y deberán tener a mano respuestas, si no quieren empezar su andadura con el pie izquierdo.