“La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia.
La inteligencia tiene sus límites, la tontería no”
Claude Chabrol
Alguien tendría que diseñar un mecanismo para que los diputados estuviesen impedidos de presentar proyectos e iniciativas y mucho menos llevar al pleno, ideas hechas sobre las rodillas que no soportan el menor análisis y que carecen de cualquier sustento.
Muy consciente con el medio ambiente, la diputada local panista de Nuevo León Claudia Caballero, propuso que a las empresas que implementen el “carpool” se les descuente el 50 por ciento del Impuesto Sobre Nóminas.
¡Brillante y genial idea! ¿Cómo es que a nadie antes se le había ocurrido?
Lo que la legisladora no dijo es cuál será el procedimiento para certificar que las empresas son merecedoras de esa condonación fiscal. ¿Qué tal si creamos un Instituto de Verificación y Control del Carpool en Nuevo León que se encargue de certificar que efectivamente las empresas cumplen y les asignamos recursos y personal?
Sin la tenencia los dineros del Estado se han visto limitados, ¿a qué piensa la ocurrente diputada panista que debemos rebajar lo que ella, nomás de sus puntos y en una hablada, hará que dejen de entrar a las arcas del Estado? ¿Se los quitamos al DIF, a los programas de Desarrollo Social, a Salud, Educación o a Seguridad?
Resulta bastante sencillo desde la comodidad de la curul, protegidos con clima y llenos de comodidades, generar cualquier cantidad de ideas en las que también les resulta bastante fácil, así sea absolutamente irresponsable, comprometer recursos que ni siquiera conocen en su dimensión y alcances.
Y sí, que no aumente el transporte, y sí, que se haga la verificación pero gratuita, y sí, que nadie pague nada… ¿no saben que los recursos son finitos y que jamás, repito el jamás, alcanzarán para cubrir todas las necesidades de los habitantes del estado?
La propuesta de Claudia Caballero suena muy bonita, pero termina siendo una absoluta tontejada.