“A menudo, la fortuna nos hace pagar muy caro
lo que creemos que nos ha regalado”
Vincent Voiture
Seamos claros. Si los errores en la elección a la alcaldía de Monterrey fueron en la custodia y traslado de los paquetes electorales y si las impugnaciones de los partidos dieron como resultado la anulación de los comicios en una decisión del Trife, ¿Cómo por qué los regiomontanos tenemos que volver a pagar los gastos inherentes a un nuevo proceso?
Lo más triste y grave del caso es que el precio de la tropelía nos costará por igual a todos los nuevoleoneses. ¿Por qué?
La culpa del sarao que se traen no fue de los electores y mucho menos de los funcionarios de casilla que se partieron el lomo trabajando para nada. Repito, ¿por qué nos va a costar a nosotros el chistecito?
Estoy seguro que más de un lector en algún momento de la historia se habrá preguntado, ¿a dónde va a parar todo el dinero de las multas que las autoridades electorales le imponen a los partidos? ¿Por qué no hacer que el INE y la Comisión Estatal Electoral paguen por la nueva elección?
Esa sería verdadera justicia, porque aún y cuando se trata de nuestros recursos, lo cierto es que estaban destinados para gastos de los partidos y si ellos fueron los chapuceros, tranzas, tramposo, simuladores que en algún momento buscaron sacar ventaja en los comicios, es más que correcto que sea con su dinero (que repito, en realidad es nuestro), que se pague el nuevo procedimiento.
¿A dónde van a parar los millones y millones que nos han dicho le cobran a los partidos? ¿Quién se queda con esa lana?
Ya basta de sangrar al ciudadano y de recortar presupuestos a la brava. El dinero que le dan a Nuevo León es escaso y encima nos obligan a pagar algo de lo que no tenemos culpa.
¡Que la pague el INE!