“Ya se le hizo bolas el engrudo”
Dicho popular
De niño aprendí que para hacer una limonada primero hay que mezclar el agua y el azúcar y al final ponerle el limón, porque si lo haces al revés difícilmente queda bien.
También aprendí, a falta de dinero para adquirir pegamento, que se podía hacer engrudo mezclando agua y harina y calentándole, pero como en la limonada, hay que tener cuidado con las proporciones y sobre todo con “el punto”, porque si no se te hace bolas y así le eches el paquete completo de harina o un garrafón de agua, no lo podrás arreglar.
La historia viene a cuento por la respuesta del gobernador sobre su supuesto apoyo a candidatos el fin de semana en Oaxaca, adonde acudió invitado por un inversionista a la inauguración de una empresa.
Luego de que fue distribuida una imagen de El Bronco con Alejandro Murat, el candidato del PRI-PVEM a la gubernatura de aquel estado, así como otra con el famoso alcalde “Layín” de Nayarit, adjudicándole además declaraciones en su apoyo, el gobernador de Nuevo León ha tenido que salir a desmentir ambas cosas.
Dicen que “una imagen habla más que mil palabras” y la gente regularmente se deja llevar por la foto sin leer bien los textos.
De poco o nada sirven los desmentidos del gobernador y los boletines de prensa negando las cosas. Ni en Oaxaca aparecerán sus declaraciones como tampoco en Nayarit se publicará el boletín diciendo que “Layín” se chamaqueó a un medio de comunicación con una historia inventada.
El problema está en Nuevo León, en donde Jaime Rodríguez es gobernador y en donde tiene que dar las explicaciones. No es válido el pretexto de que mucha gente se toma fotos con él, como lo quieren justificar, porque en ese caso sería posible que en cualquier momento le aparezca una foto con un narcotraficante.
Así como se presume experto en redes sociales, lo que debió haber hecho El Bronco y su equipo fue, sabiendo la clase de personajes que estuvieron a su lado, fue “quemar” la foto de inmediato con un texto más o menos así: “El candidato Murat estuvo en el evento y fue a sentarse a mi lado…” y otro como “El famoso Layín me pidió me tomara una fotografía con él”.
Extraño resulta que el dolor le haya pegado a Jaime sólo por Murat y no con Layín. Lo de Murat fue una foto y cada quien sacó conclusiones, pero lo del nayarita fue con dolo y mala leche, porque le adjudicaron al gobernador de Nuevo León toda una historia en medio de un discurso de apoyo al locuaz político y ahí Jaime ni chistó.
Son tan expertos, expertos, que se les van las rolas y se les hace bolas el engrudo.