“Independiente siempre, aislado nunca”
Emilio Visconti Ventosa
Si alguna cosa le criticaron a Rodrigo Medina y su vocero de seguridad, Jorge Domene, en los momentos más álgidos de la crisis de inseguridad que vivió Nuevo León, fueron sus eternas declaraciones en las que, una y otra vez, insistían en que se trataba de hechos aislados y que todo formaba parte de la “percepción”.
Ayer el segundo hombre del “gobierno independiente” que por todo critica a sus antecesores, cayó en el mismo garlito. Manuel González Flores aseguró que los delitos cometidos por dos elementos de Fuerza Civil, en menos de una semana, fueron “hechos aislados”.
Y si ya hace pocos días el cónclave le cayó encima al Secretario General de Gobierno por su desafortunada declaración de que “ya le habían dado al clavo” en materia de seguridad por los resultados de una semana, ahora se le irán directo a la yugular por utilizar el mismo argumento que Medina y Domene, a los que tanto han criticado.
Sinceramente pienso que Manuel tiene razón en el fondo, pero el problema no es lo que dice, sino “cómo” lo dice y es ahí en donde por igual el Secretario y su jefe, el gobernador, caen en el precipicio, porque nadie podrá negar que la “perlita” de ayer de “El Bronco” de recomendarle al presidente que cambie a su gabinete es toda una joya.
Y volvemos al punto, de a tiro por viaje, responder con “ocurrencias”, sin medir el alcance de cada mensaje provoca desatinos y sobre todo confusión.
El siguiente punto será, sin temor a equivocarme, el decir que los malinterpretaron, que los tergiversaron, que la mala prensa dice lo que quiere decir y no necesariamente lo que ellos quisieron expresar, pero es que “al buen entendedor, pocas palabras”.
Cuando un suceso se repite dos veces en menos de una semana, como en el caso de los policías de Fuerza Civil, es para encender no una sino todas las alarmas y la postura oficial debería ser en el sentido de endurecer los procedimientos y revisiones, de evaluar a conciencia a cada elemento, porque ya ha pasado casi un año de que heredaron una corporación y los policías están ahí y si siguen ahí es porque están certificados y porque ellos lo permiten.
Lo de los hechos aislados suena a pretexto barato. Lo de que no se debe medir a toda una institución por dos malos elementos es también un recurso simplista.
No es la comunicación la que falla, sino los mensajes, mensajes producto de la ocurrencia, del bote-pronto, de una limitada visión de las cosas que pretende justificar más que explicar un suceso y así, sin escuchar opiniones y sin contrastar los hechos, se cometen errores.
Claro, siempre existirá la posibilidad de culpar a los demás, principalmente a los medios y los periodistas, de hacerles la vida de cuadritos.
