“Aquí todo sigue igual…”
Gabriel Jiménez
Renunció Sergio Mares Morán a la Presidencia de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información de Nuevo León y como en la vieja canción de Los Cadetes de Linares: “Aquí no hay novedad”.
Desde su nacimiento, la CTAI ha sido un elefante blanco, un resumidero por el cual se van recursos y dineros de los nuevoleoneses sin ningún beneficio, un organismo que ha sido centro de grillas y escándalos y que en nada ha beneficiado a los habitantes del estado.
Deja antes de tiempo Mares su cargo, argumentando buscar una transición tranquila, pero en realidad ni siquiera ocupa eso, porque si de verdad las cosas se hicieran con claridad y eficiencia, no tendría que anticiparse y aventar el arpa como lo ha hecho.
Algo hay detrás de la renuncia de Mares y tiene que estar de alguna manera ligado a la renuncia de su eterno y acérrimo rival, Juan de Dios Villarreal, que el pasado lunes notificó al Congreso su renuncia al cargo de consejero. De todas maneras, el paso de ambos personajes, como el que han tenido todos sus integrantes por igual, ha sido absolutamente intrascendente.
Nadie recordará a Mares o a Villarreal, igual que a todos los que les han antecedido, por maldita la cosa, ni para bien ni para mal, si acaso por haberse pasado un tiempo con una extraordinaria beca por hacer nada y por fingir que realizaban un trabajo. ¿Honor para el currículum? No lo creo.
Sería ideal que un día de estos, cualquiera, así como legislan sobre tantas tonterías, nuestros diputados le pusieran atención a esta institución y ordenasen una revisión a fondo de sus fines y propósitos, de sus alcances y logros, de su utilidad práctica y resultados.
Lo más probable es que decidiesen cerrar, cesar a todos y volver a construir una comisión desde sus cimientos.
Sería lo mejor para todos, porque pasan los años, desfilan las personas y “aquí no hay novedad”.
