“Ninguna cosa despierta tanto el bullicio del pueblo como la novedad”
Francisco de Quevedo
Cansados de tener que sufrir daños y perjuicios en sus unidades, la carga que transportan, así como las infracciones que deben pagar por una obra mal trazada que de manera constante hace que camiones de carga se queden atorados en la gaza de Constitución y Revolución, un grupo de transportistas exploran una posibilidad que sería un parteaguas en la historia: que se castigue al responsable.
Pero no son tontos ni ingenuos, no irán contra la SCT en donde saben tienen todo para perder a la larga ya que es el ente que les regula; sus cañones apuntan al encargado entonces de la delegación en Nuevo León y quien fue el responsable de la garrafal falla que les ha generado problemas y pérdida de dinero, que no es otro que el actual alcalde de Juárez, Heriberto Treviño.
La lógica de los transportistas es sencilla: el error tiene nombre y apellido, no es la Secretaría como institución, son las personas que en ese tiempo estuvieron ahí y la cabeza era el entonces delegado.
Para el efecto han hecho contacto con un prestigiado bufete de la capital del país que de entrada les ha respondido que ven posibilidades de avanzar con el caso. Y es que los abogados saben que tratándose de un alcalde en funciones de un municipio conurbado de Monterrey, las repercusiones y alcances mediáticos y políticos serán de enormes proporciones, por lo que saborean gustosos lo que hasta ahora es sólo una posibilidad.
A su favor tienen que están organizados, que conforman un gremio y la reiterada situación que se vive en ese punto; han dicho que analizan hacer lo mismo en la gaza de Antonio L. Rodríguez en su incorporación con el puente de Gonzalitos.
Si el asunto prospera, ¿será posible que los ciudadanos comunes y corrientes sigamos el ejemplo y demandemos investigación y en su caso castigo a quien por su ineficiencia, desconocimiento, negligencia o tal vez (que conste que digo tal vez) interés económico, construyó una obra a todas luces mal planeada y peor ejecutada?
Me refiero a la otra parte del mismo complejo de Revolución y Constitución, el final del puente que de ser un paso que tenía capacidad para desfogar a una enorme cantidad de vehículos, se convirtió en un cuello de botella múltiple que provoca congestionamientos viales a toda hora del día.
De proceder, no sólo por el escándalo sino por el hecho mismo, constituiría un excelente antecedente que serviría de ejemplo para todos los funcionarios públicos que tendrían que pensar en hacer bien las cosas siempre.
Castigar a los verdaderos responsables es hacer justicia; escudarse en las instituciones o el fuero, es una salida fácil.
Ojalá que el asunto prospere.