“En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte”
Honoré de Balzac
La misma crisis, enfrentada de dos maneras distintas, la correcta y la incorrecta.
Ayer el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó la lista de personas “especialmente designadas” por vínculos con el narcotráfico, entre ellas el cantante Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez Álvarez.
Personajes públicos, Álvarez y Márquez salieron ayer mismo a dar su versión de los hechos para desmentir algún vínculo con cualquier organización criminal y afirmar que están en disposición de colaborar con las autoridades de Estados Unidos y México para aclarar el asunto.
En términos generales tanto el cantante como el futbolista dijeron lo mismo, pero en la forma y el tono hubo enormes diferencias que pueden ser determinantes en el resultado final de este tema.
A “bote pronto”, sin asesoría, mensaje ni estructura, sin una clara idea de lo que debía decir, “Julión” Álvarez transmitió un mensaje en vivo por Facebook para desmentir la acusación, diciendo que “a lo mejor son cuestiones de envidia, de celos, no sé si políticas, también”.
Envuelto en una crisis legal y reputacional, el cantante de banda decidió improvisar.
Rafa Márquez convocó muchas horas después a una conferencia de prensa en la que se limitó a leer un texto, mismo que evidentemente fue preparado por sus asesores legales y de comunicación; no respondió preguntas y sin especular sobre las posibles causas, dijo que nada tiene qué ver y que responderá a los cuestionamientos que le hace la autoridad estadounidense.
En el manejo de una crisis las primeras horas, sobre todo la respuesta inicial, es la base sobre la que se despliega la estrategia; un error en el arranque casi siempre significa echarlo a perder todo porque se perderá tiempo en resolver el entuerto inicial, de ahí que se requiere del apoyo de profesionales que sepan cómo manejar una situación así.
Como en todas partes, pero especialmente en comunicación, en los últimos años han aparecido muchísimas personas que dicen saber cómo resolver una crisis. La mejor recomendación antes de tomar una decisión sobre a quién confiarle un momento tan delicado como ese, es investigar un poco sobre los antecedentes y trayectoria de la persona a quien le encomendarán la estrategia y trabajo de resolución de la misma.
Por muy “auténtica” que pueda parecer la transmisión en vivo de “Julión” o muy “acartonada y fría” que pudiera pensarse la respuesta de Rafa Márquez, entre las dos existe una enorme diferencia: el trabajo de un profesional. Tiempo al tiempo, que al final se verá quién lo supo hacer mejor.