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01/06/2017

El menor de los males

“El miedo no es más que un deseo al revés”
Amado Nervo

Andamos asustados promoviendo el uso de mochilas transparentes y de operativos en las escuelas para evitar que nuestros jóvenes acudan armados a los centros educativos, pero al mismo tiempo hacemos cosas que parecieran ir en contra de lo que sería nuestra intención.

Porque si bien es cierto el espíritu de las modificaciones a la legítima defensa aprobadas en el Congreso pretenden dar certidumbre y proteger a quien se ve amenazado en su familia y bienes, la verdad es que todo esto se ha tomado como un banderazo de salida para que todo habitante de Nuevo León tenga un arma de fuego en casa. Y ahí empiezan los asegunes.

Porque es sólo sumar dos más dos para saber lo que puede ocurrir: con la facilidad de una pistola en casa, bastará que los chamaquitos se enteren dónde está para que empiecen a suceder tragedias.

Pero no sólo ello, con esta buena intención, bastará que el nivel de la discusión por un simple partido de futbol entre dos compadres o dos familiares suba de tono producto del alcohol, para que el propietario del inmueble vaya al interior y saque su arma; como bastará también para que la mujer violentada por su energúmeno esposo o el marido ofendido por su desleal esposa, recuerden el lugar en donde está el arma y en un momento de ira la accionen. Bastará, ¿cuántas veces no ha ocurrido?, que dos pequeños jueguen con ella y la disparen sin querer.

Esta medida provocará, como sucede en Estados Unidos, que ciudadanos de bien desesperados o amenazados, acudan a hacer procedimientos para comprar un arma legal y terminen entregándola a delincuentes o que sea una parte de los bienes que sean sustraídos en la infinidad de robos que se dan a las casas diariamente.

Los parches y remiendos dejan en ocasiones problemas mucho más grandes que las soluciones que pretenden implementar.

Nuestros políticos tendrían que pensar en el menor de los males.

ftijerin@rtvnews.com