“Está bueno que la comida habla… pero no abusen”
Yomero
Se equivocan los priistas de Nuevo León. No es con un desayunito en un restaurante pomadoso como van a resolver sus problemas. No serán el machacado, los huevitos a la mexicana, los frijoles con totopos, la salsa o la barbacoa, los que les expliquen el por qué de las derrotas; como tampoco será una simulación como la del sábado la que les devuelva la confianza de la ciudadanía.
Es en la calle, en el barrio, en la plaza pública, donde están las respuestas, donde están los votantes hartos de tanta mentira y falsedad, donde les han dado la espalda y ustedes siguen empeñados en hacer y decir el mismo rollo de toda la vida.
No, no son ustedes, como tampoco son los exalcaldes los que tienen las respuestas. Tienen que buscar ayuda profesional, tienen que utilizar herramientas modernas, tienen que ponerse en manos de especialistas, desde el CEN hasta el último y más recóndito comité municipal.
No los van a ayudar los meseros, el cajero o el valet parking del restaurante y de poco servirán las opiniones de sus choferes y achichincles.
Deben, de una vez por todas, dejar atrás la simulación. Deben empezar por exigirles resultados a los Ayuntamientos en donde su partido tiene alcaldes y mayoría en los cabildos; son ustedes los que tienen que ponerle control a una fracción en el Congreso local desbocada y sin rumbo, que atiende única y exclusivamente los intereses de su líder, no los de su partido y mucho menos los de los ciudadanos.
Después de haber perdido como perdieron en Nuevo León y tras la escatológica felpa que les pusieron el 5 de junio pasado, ya deberían de entender, pero su soberbia es tanta que no les permite ver más allá y creen que con el cuento chino de un desayunito van a jugarles el dedo en la boca a los electores.
Pobres, porque si no entienden el mensaje terminarán por perderlo todo y todos esos que aparecen en la foto, sonrientes y campantes, como si estuviesen festejando un triunfo en las urnas, serán los responsables de enterrar lo poco que queda de su instituto político.
