“Hay diputados que no rebuznan
porque no alcanzan la tonada”
Yomero
Nunca mejor empleada en Nuevo León la frase de campaña de Bill Clinton de “es la economía, estúpido”, aplicada específicamente a nuestro muy olvidado sistema de transporte colectivo Metro.
Nuestros ocurrentes diputados salieron con la ideota de que los ahorros que se generen al interior de gobierno se apliquen en subsidios para el agua, aunque al esquirol de Ángel Barroso y a “Lady Mentiras”, Concha Landa, no les pareció la idea. Barroso, “cositas él”, propuso que ese dinero lo apliquen en ciclovías, ¿pero en dónde vive el muchachito? ¿no ha visto lo que ha sucedido con ellas en los últimos tiempos?
Es tan claro que no lo pueden ver. Esos dineros deberían aplicarse a echar a andar a la brevedad la Línea 3 del Metro, porque ahí está la solución a buena parte de nuestros problemas metropolitanos.
Un buen transporte genera bienestar, menos horas-hombre gastadas en traslados, más convivencia familiar y menos stress, lo que termina en menor violencia intrafamiliar; un mejor Metro, más eficiente y seguro, genera que más personas dejen su vehículo en casa lo que redunda en menor contaminación y menos autos rodando en las calles significan menos baches y también menos accidentes.
Construir las dos primeras líneas del Metro no fue sencillo. Se requirió del apoyo federal, pero también de la convicción y adhesión de muchos empresarios que creyeron en el proyecto como el finado Alberto Santos. El reto no sólo es encontrar esos recursos, sino generar una tendencia y encabezar un proyecto para que crear conciencia.
Apurar la Línea 3 y ya estar pensando en la 4 y la 5 es prioritario. Vamos muy rezagados en esta carrera y la única opción es esta.
No es el agua ni las ciclovías, no es lo que la miope visión de nuestros diputados crean, “¡Es el Metro, estúpido” lo que nos urge.
¿Cuándo se darán cuenta?