“Lo que es parejo, no es chipotudo”
Refrán popular
Flaco favor le hace al gobernador Jaime Rodríguez la dirección de Agua y Drenaje de Monterrey al enderezar una inmisericorde campaña de terror al enviar a usuarios recibos por miles y miles de pesos por supuestas fugas.
Los golpes más fuertes se dan en la periferia, fuera de la mancha urbana, en donde hay personas a las que les han llegado cobros por más de 200 mil pesos. Tras el golpe, la exhibición pública, la “aclaración” de que se trata de una fuga y que el usuario debe pagar, viene la propuesta de una reducción, ¿de qué tamaño la quieren hacer con una pobre mujer de Salinas Victoria?
Es verdad, así la hallaron, sumergida en graves problemas financieros, la otrora empresa descentralizada boyante y con sana tesorería que presumía de ser la más eficiente en América Latina y no hablo de hace mucho, sino del tiempo en el que le tocó administrarla a don Jesús Hinojosa; en unos años la bonanza se acabó, o se la acabaron para ser más claros.
Pero desde los tiempos del famoso “Uy, uy, uy” las verdaderas fugas están en otro sitio, no en esos usuarios cautivos y contra ellas no pueden o no quieren hacer nada.
Como en el caso de los “diablitos” de la electricidad, hay muchísimo usuarios que se cuelgan de la red y no pagan un solo centavo, desde millonetas en San Pedro hasta pobres de los cinturones de miseria.
Por décadas sectores como Tierra y Libertad no ha pagado el servicio de agua, entre otros, y no han encontrado manera de cobrarlo ni cortarlo, en perjuicio del resto de sufridos ciudadanos que tienen que cooperar “voluntariamente” para solventar el costo de quienes se roban el vital líquido.
Esas fugas, las de quienes por ladrones o por necesidad toman “a la malagueña” el agua, son las que verdaderamente vulneran las finanzas de la empresa, no el usuario pequeñito de un pueblo fuera de la zona metropolitana.
Han sido los abusos y los excesos los que han diezmado las arcas. Imagine el tamaño de la fuga que tendría que tener esa pobre mujer para juntar más de 200 mil pesos, ¿a dónde fue a parar esa agua?
Más consciente, más humana, con mayor sentido social, la administración de Agua y Drenaje debería aportarle soluciones, no problemas, al Bronco Jaime Rodríguez. No será con campañas de terror como lo consigan, porque al final y como siempre terminarán reduciendo esos cobros, pero también al final quedará el mal sabor de boca que hace ver como insensible a un gobierno y no culparán al director, sino al mismísimo Gobernador.
No le ayuden así.
