Si fue nueva forma de llegar a gobernar, si es diferente manera de llevar la relación con las diferentes bancadas políticas entre Gobierno y el Congreso, si es un nuevo matrimonio entre sociedad y autoridad no vemos porque no debiera ser distinta la interpretación de sueños entre el nuevo Gobernador y su gente con los reporteros que cubren la escarpada.
Hace un par de días en rueda de prensa entrevistando a Jaime Heliodoro, el periodista Obed Campos tuvo un breve pero picoso diferendo donde por momentos saliendo chispas amenazando con ponerse color hormiga por poco se tira la manteca porque el bronco no es tullido, el periodista tiene la lumbre muy cerquita y los dos prenden de subida.
Independiente del resultado que a estas horas ya se debe haber limado de manera acostumbrada, cordial, con un par de cervezas muertas por el frío y una tercia de tequilas reposados lo más interesante es la afirmación por parte de Heliodoro a una falsa información de una reunión celebrada con el aspirante a dirigir los destinos de la Comunicación Mario Gámez en la paradisiaca Cancún.
Han sido variados y no pocos los periodistas que han mostrado primero sorpresa y después desilusión con desagrado enterarse del borrego que Mario sería el encargado de manejar los medios en este nuevo gabinete, siendo el único prietito de un arroz albo y delicioso que esta por servirse en el banquete.
Pero lo más importante del enfrascamiento verbal que ha quedado soslayado, es lo declarado por el nuevo gobernante que nos llena de placer, reiterar que le dará al Canal 28 la solidez e importancia que merece y muchos le habían negado desde siempre para dejar de ser una televisión ridícula y lastimeramente complementaria para convertirse en una opción realmente competitiva, derivando un poco del millonario presupuesto dedicado a otras televisoras que ahora se verán en la urgencia de cortar, recortar y ajustar precios, plantillas, tarifas y presupuestos si desean seguir en el jolgorio.
Entendemos del oficio y sabemos el porqué dueños de otras empresas comunicadoras insistían en mantener al canal oficial como la cenicienta o como las escopetas, cargadas y en el rincón, pero la calabaza se convirtió en oneroso carruaje y se contrataron nuevos cocheros porque los ratones que rodeaban el castillo están por pasar a las mazmorras.
Ojalá y el sueño se concrete en realidad y los 51 municipios estarán bien y verazmente informados sin costo adicional pero sobre todo…sin cortes comerciales.
Colaborador: Chava Portillo
