“El medio más fácil para ser engañado
es creerse más listo que los demás”
François de La Rochefoucauld
No lo tengo claro, pero me parece que el alcalde de Apodaca, Óscar Cantú, cree que es mucho más listo que los demás y por ello se aventura a brindar explicaciones tan inverosímiles sobre sucesos.
¿Cómo explicar su teoría acerca de una explosión cuando dice que no fue una acumulación de gas, sino “levantamiento de aire acumulado”?
¡Por Dios, que le den el Nóbel de Física! ¡Ahora resulta que el aire acumulado explota! Esa genial explicación nunca se le había ocurrido antes a ningún científico en el planeta. ¡Y nosotros desperdiciándolo de alcalde de Apodaca cuando deberíamos tenerlo de director de algún centro de investigación nacional!
Cuando el subsuelo explota, hace volcarse un vehículo que estaba estacionado y causa daños, la explicación no puede ser otra que una explosión, ¿es que acaso Cantú cree que somos imbéciles para tragarnos su cuento de que era “aire acumulado”?
Aún peor que su pésima explicación es tratar de indagar el por qué el edil pretende minimizar los hechos, ¿a quién protege, qué esconde el alcalde, a qué le teme?
En su supina explicación Óscar Cantú deja ver su soberbia, porque considera que es posible vendernos un “cuento chino” ya que debemos creerle a él, ya que él es “la autoridad”, pero se olvida de que la autoridad se gana, no por el cargo, sino por la inteligencia y el conocimiento, por la manera de ejercer el cargo y no por infantiles declaraciones.
Además de no dar resultados en un año de gobierno, ahora hay que agregar al palmarés del alcalde esta nueva historia, más que increíble que todas, más irreverente que ninguna, pero que lo dibuja de una sola pieza y deja ver su absoluta ingenuidad y el desconocimiento pleno del sitio que ocupa, así como la responsabilidad que tiene.
Salió muy listo el muchacho.