“Tantéate Melesio, tantéate”
Dicho Popular
Melesio o Nieves son dos personajes, hombre y mujer, infaltables en cualquier pueblo del norte de México, en algunos ella, en otros él, pero siempre ahí, famosos por sus exageraciones.
“¿De qué tamaño era el pastel de la boda?” y cuando Nieves voltea y observa el kiosco de la plaza el marido de inmediato le advierte: “Mídete Nieves, mídete”. Igual en la cantina, “Platícales Melesio, ¿de que tamaño era el pescado que saco Tachín, el hijo de Tacho, el sábado en el río?” y cuando Melesio abría en toda su extensión ambos brazos le prevenían: “Tantéate Melesio, tantéate”.
Soy el primero en celebrar el car-pool en los colegios de San Pedro. Esa idea, junto con rutas de transporte escolar que partan desde estacionamientos de centros comerciales, las propuse aquí mismo desde hace tiempo. Me da gusto que hayan hecho caso.
Pero una cosa es “Juan Domínguez” y otra “no me… pases a perjudicar”.
Y es de que ser sheriff del pueblo, Mauricio se transforma en rey del feudo y ahora sale con la novedad de que como también lo van a poner en práctica en la Administración Municipal, ahora quiere imponerlo en las empresas y ahí sí que no, ahí sí que “mídete Nieves” y “tantéate Melesio”.
Porque los ejecutivos y empleados de los grandes corporativos no provocan congestionamientos, no generan largas filas, no se estacionan en segunda y tercera fila para dejar a sus chamacos, esos no son el problema. Esas personas tienen otra dinámica muy distinta, no están sujetos a horarios específicos y en ocasiones tienen necesidad de salir a atender asuntos fuera de la oficina.
Tratar de obligarlos a participar en un programa de car-pool imponiendo multas como ahora lo hacen en las escuelas, generaría problemas legales ya que atenta contra el derecho de libre tránsito de las personas.
Al paso que va Mauricio pretenderá hacer lo mismo con los que van en las mañanas a los gimnasios, las señoras que se van al café o los jóvenes que van al antro.
El car-pool es una herramienta, no la solución.
Antes de continuar con sus “ideas grandotas”, lo que el sheriff-rey del pueblo debería hacer sería el concluir con proyectos viables como la interconexión de Morones-Lázaro Cárdenas y buscar soluciones en otros lugares del mundo para el caos vial que tiene.
Mídete Mau, tantéate.
