“Más vale solo que… ¿bueno, con quién hablo?”
Yomero
Si no fuera porque es verdad, el devenir de la Coalición “Juntos haremos historia”, conformada por Morena, el PT y el PES, en Nuevo León, podría fácilmente pasar como un capítulo de “El Privilegio de Mandar”, la serie cómico-política de Televisa.
Y es que con ellos nunca sabes qué puede suceder. Un día dicen una cosa, otro día aparece otro personaje y lo desdice, después cambian de opinión, total que ni ellos se entienden y conforman un ejército de puros generales, porque no hay tropa.
Ayer estuvo en Monterrey César Cravioto, diputado de Morena, quien dijo que no tienen candidatos firmes, que los elegirán por consenso de los tres partidos y con encuestas, aunque eso sí, encuesta y consenso tendrán que obedecer a una nada equitativa repartición de 50 para Morena y la otra mitad repartida en partes iguales para PT y PES.
Luego Cravioto añadió: “Vamos a llevar los mejores perfiles… no van a ser acuerdos por la cúpula… Son bienvenidos militantes y dirigentes de otros partidos para sumarse al proyecto de AMLO”.
Posteriormente Asael Sepúlveda, líder estatal del Partido del Trabajo, haciendo gala de una absoluta ingenuidad o una monumental estulticia, advirtió que los candidatos de la coalición en la entidad se conocerán entre el 11 y el 29 de marzo.
Y uno se pregunta, ¿por qué dar dos meses de ventaja a los otros partidos que ya están mencionando candidatos? ¿De verdad se sienten tan seguros, creen que López Obrados les va a jalar todos los votos o que sus candidatos no ocupan ir sumando adeptos en una precampaña?
Lo único que conseguirán con postergar las definiciones es que se hagan pedazos y ya ayer mismo varios de ellos empezaron a hacer aspavientos, pucheros y a alzar la voz ante el anuncio de Asael.
¿Qué hacer con Chema, Nicho, “El Pato” y el “5 Tachas” que ya se sienten candidatos seguros para Guadalupe, Santa Catarina, Monterrey y San Pedro?
Cravioto no tiene idea del tamaño del sarao que formó en Nuevo León y lo peor es que ni Asael ni Juan Manuel Alvarado, del PES, se lo dijeron; la bomba de tiempo que activó va a alcanzar a Andrés Manuel en breve y tendrá que venir él y sólo él, porque ni a Tatiana ni a Poncho les harán caso, a desfacer los entuertos.
Si no operan rápido y bien, se van a levantar las enaguas y habrá acusaciones públicas muy serias en contra de personajes y dirigentes, así que es tiempo de agarrar asiento, lugar y tabla, además de un bote grande de palomitas, para ver el siguiente capítulo de nuestra versión regia de “El Privilegio de Mandar”, o lo que es lo mismo: “Ni juntos, ni separados”.
