“No confundamos exigencia con intransigencia”
Yomero
Y los “dueños” de Nuevo León siguen apareciendo a cada paso.
Me cuestiono, ¿a ellos quién los eligió? Porque inventarse una asociación, grupo, organización, cofradía o club de cuates es una cosa, pero que con ello se erijan como poseedores de la verdad absoluta hay mucha diferencia.
No digo que no haya personas buenas en estas agrupaciones, pero he visto cada cosa. Y es que muchos de ellos para mejorar su “haber” lo primero que declaran es: “A ver…” y se niegan a cualquier idea, proyecto o propuesta, exigiendo les tomen parecer, como durante largos años lo han hecho algunos “especialistas” que no son más que simples mercachifles que venden su posición al mejor postor.
El gobierno anunció la liberación de un antiguo camino que une a Ciénega de González, en Santiago, con La Huasteca, en Santa Catarina, mismo que se cerró por un “tapón” que se formó por deslaves tras un huracán, pero el camino siempre ha estado ahí.
Por una parte era una salida en dos sentidos para las comunidades en medio de la sierra, que podían optar por llegar a cualesquiera de los dos puntos; tras el tapón, los que quedaron por La Huasteca, se han quedado incomunicados en diversas ocasiones sin otra salida.
Pero tras el anuncio de la reactivación de la ruta “los dueños” de la ecología, el ambiente, los recursos naturales y sobre todo de la razón, exigen explicaciones, ser tomados en cuenta, que les pregunten su opinión y saber si cuentan con su aval.
Repito, se trata de una ruta natural de decenas de años, pero más que ello, no alcanzo a comprender el por qué quienes dicen “amar a la naturaleza” quieren tenerla para ellos solos o unos cuantos y se niegan a permitir otras opciones.
El hecho de que jepperos, razzers, motociclistas, ciclistas u otro tipo de paseantes puedan recorrer la ruta no sólo trae infortunios y desgracias como ellos lo pretenden hacer ver; su paso por los dos municipios y las localidades internas conllevan beneficios y derrama económica, misma que los “propietarios” de la ecología, el ambiente y esos rollos no son capaces de generar.
¿Se quejan de la basura? ¡Pues ya se están organizando para limpiarla si en realidad tanto les molesta o de perdido están buscando patrocinios para conseguir botes y contenedores!
No se vale la simple queja, no es igual la exigencia que la intransigencia, mucho menos cuando la aprobación tiene oscuros propósitos como en este caso.
Menos membretes y especialistas de pacotilla y más verdad, es lo que requerimos en Nuevo León.
