“Suerte es lo que sucede cuando la preparación
y la oportunidad se encuentran y fusionan”
Voltaire
En total y absoluta evidencia quedan los partidos políticos “chicos” ante lo que es su mayor oportunidad en la historia en Nuevo Léon.
Y es que lejos de aprovechar la coyuntura, prefieren mantener la comodidad de su papel de simples comparsas, de gozar de los mínimos privilegios económicos y de los mendrugos que reciben a cambio de sus adhesiones en alguna votación de cuerpos colegiados.
Le guardan fidelidad absoluta a su vocación de ser “chiquitos”, pero no por culpa de los propios partidos o de los ingenuos que conforman su “militancia”, sino por el conformismo de sus dirigentes que prefieren esperar a que la fruta caiga del árbol antes de alzar el brazo para cortarla.
La circunstancia histórica es única: los electores no creen en los grandes partidos y, visto está, se han desencantado de los “candidatos independientes”, por lo que el resquicio está abierto para que nuevas opciones frescas, con propuestas reales y sobre todo honestas, consigan cautivar a las audiencias.
Pero ni así.
Cuando pudiesen ser la primera voz, prefieren seguir haciendo coros, bajo el cobijo de otros, esperanzados en seguir recibiendo migajas, lo que nos hace ver que su existencia no tiene otro propósito que el ser rémoras.
Es, desde hace ya algunos meses, el tiempo ideal para que partidos como Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo, Nueva Alianza, el Verde, Encuentro Social, Morena y hasta el PRD de Nuevo León, tomase las calles y las banderas sociales, buscase adeptos y consiguiese convertirse en corriente de opinión que formase una estructura fuerte para el 2018, pero no, ellos nacieron y son chambones, les gusta la fiaca sin responsabilidad ni grandes esfuerzos, están ahí para sacar dinero, no para ganar elecciones, para escalar peldaños o asumir mayores responsabilidades.
Y es una pena porque a los ciudadanos nos dejan sin opciones, por lo que estamos destinados a seguir eligiendo al “menos malo” en las boletas electorales.
¡Cuánta falta de visión y de ambición! Una oportunidad como la que hoy tienen difícilmente se les volverá a presentar.
