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08/05/2018

PERCEPCIONES / Apóstoles

“El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento”
Miguel de Cervantes

Los problemas de Andrés Manuel empiezan cuando sus apóstoles pretenden explicar el evangelio según su propia interpretación de las cosas. Invariablemente radicalizan, polarizan y llevan al extremo cualquier postura, provocando la discordia y el encono, el enfrentamiento al que López Obrador intenta sacarle la vuelta, pero que sus partidarios, sedientos de venganza, anhelan.

Y ahí cae también el propio tabasqueño, líder nato y capitán de su barco, de entrada apoya y protege a sus seguidores revalidando sus dichos y afirmándose en las posturas, pero cuando la estridencia sube de tono y los reclamos aprietan, una y otra y otra vez, da un golpe de timón dando un giro de 180 grados para llamar a la concordia y la unidad, desdiciéndose, inventando que le tergiversan o no le comprenden, desmintiendo a sus apóstoles pero sin desmentirlos.

Y otra vez el “amor y paz” aquel de los hippies de finales de los 60’s.

Y hoy no, pero mañana sí y pasado los vamos a escuchar y un día después nos sentaremos a la mesa a negociar, de manera que no terminas de entender bien a bien cuáles son las posturas reales de algunos puntos que el propio candidato ha convertido en torales de su campaña a fuerza de bandazos y de cambios de ubicación.

Y es que casi siempre sucede igual, no es una declaración de propio Andrés Manuel. Alguien, cercano o lejano, un miembro del equipo o un periodista, un seguidor o un “anti”, provocan los traspiés de campaña que ahora han conseguido una importante demostración de músculo del sector empresarial en un desplegado inédito de cuatro planas en buena parte de los más importantes diarios del país.

Pero sus bienquerientes no son los que aparecen en la boleta electoral. En la teoría deberían ser cajas de resonancia de su mensaje, pero el problema está en que insisten en tratar de “interpretar” que su candidato dice, lo que piensan que debería decir o lo que ellos creen que AMLO cree.

Ser traductor es una chamba harto complicada y sobre todo delicada, porque no debes cometer errores al traducir más que palabras las intenciones de las frases y es ahí donde los peje-seguidores fallan, porque interpretan a su entender lo que el aspirante dice y hace, aunque en la mayoría de los casos también le agregan de su cosecha.

López Obrador y sus apóstoles ponen en riesgo, cada vez con mayor fuerza y frecuencia, la campaña completa. La mística de la reconciliación y la unidad no ha sido capaz de permear en su entorno y, acostumbrados por años a la confronta, mantienen en sus manos los guantes para pelear a la menor provocación.

Si no es capaz de convencer a sus seguidores de que el camino es la unión, ¿cómo podrá convencer a un país de realizar las grandes transformaciones que requerimos?

El problema no es él, son sus apóstoles.

ftijerin@rtvnews.com