“Mi memoria es magnífica para olvida”.
Robert Louis Stevenson
Lo dicho, somos de memoria muy corta.
Hoy en Monterrey ni quien se acuerde del jovencito que se suicidó en su escuela utilizando una pistola, ni quien voltee a ver las protestas de los panistas que quieren les devuelvan la alcaldía e incluso, sin ir más lejos, ni quien hable del intento de incremento a las tarifas camioneras, hoy el tema son los trogloditas del futbol.
Y así vivimos, dejando en el cajón del olvido los temas sin resolver, hasta que por cualquier cosa el asunto resurge y de nuevo las quejas, los gritos y los lamentos.
Somos excelente para la denuncia y la opinión, regulares a la hora de proponer soluciones y pésimos cuando se trata de concretar o, en su defecto, de obligar a la autoridad a resolver los problemas sin postergarlos.
Así, tendremos que esperar a que pase una nueva tragedia con una arma de fuego en una escuela para de nueva cuenta hablar de nuestros niños y jóvenes, de su seguridad y del ambiente en el que hoy crecen.
Igual deberemos esperar a que un día, de pronto, nos amanezcamos con la noticia de que nuestras presas están al borde del colapso porque nos acabamos las reservas y no se previeron nuevas fuentes de abasto, pero como ya llovió, ni quién se acuerde.
Igual pasará con el tema de los barristas y los hooligans regios. El fin de semana jugarán los dos equipos y lo de hace menos de una semana será apenas una anécdota, porque ahora lo importante es ver quién gana y cuál avanza hacia el campeonato.
No cambiamos, nuestra memoria es muy corta.