“Con el poder mantenemos una relación ambigua: sabemos que
si no existiera autoridad nos comeríamos unos a otros, pero nos gusta
pensar que, si no existieran los gobiernos, los hombres se abrazarían.
Leonard Cohen
Un nuevo episodio se ha dado en esa intensa relación “amor-odio” que mantienen los empresarios mexicanos con el presidente electo del país.
Desde la campaña cuando algunos de sus más prominentes miembros hicieron un video que viralizaron en redes sociales atacando abiertamente a López Obrador, los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial habían pintado su raya con el próximo presidente de México.
Hubo que hilar fino, enviar mensajes, que se diese el resultado de la elección y que los ánimos se apaciguaran para que, en aras de construir futuro y ante lo inevitable, las partes en pugna se sentaran a buscar más puntos de coincidencia que de convergencia, tratando de cimentar una relación que deberá mantenerse en la teoría durante los próximos seis años.
Sin embargo y como en toda relación no todo es para siempre y es ahora el nuevo aeropuerto de la capital el detonante de una nueva expresión de malestar por parte del empresariado que considera que la encuesta que se realizará en los próximos días no tiene muestras de imparcialidad ni alguna validez o consecuencia jurídica, por lo que se manifestaron en su contra.
Añadieron que el procedimiento propuesto por el equipo del presidente entrante “tiene un marcado sesgo en su formulación y planteamiento de desarrollo hacia una de las opciones puestas a consideración, lo que la deslegitima como instrumento neutral de consulta efectiva a la ciudadanía”.
El posicionamiento del Consejo Coordinador Empresarial no es una simple opinión, sino una declaración clara y contundente de que no están de acuerdo con avanzar con la consulta y que, al margen del resultado, no están de acuerdo con ella.
Andrés Manuel y su equipo deberán ahora operar rápido y en corto para matizar los efectos de las críticas que, desde ese y otros sectores, tiene el procedimiento que ha polarizado a buena parte de los mexicanos y se ha convertido en el foco de atención de los últimos días.
Con críticas o sin ellas la encuesta va, es un hecho, lo interesante es cómo reaccionarán las huestes lopezobradoristas ante este embate y, más importante aún, ¿qué piensan hacer para convencer a los patrones y reanudar sus relaciones?