“Hay listas que parecen fueron hechas por una tonta”
Yomero
Por la pandemia las autoridades educativas en México han ordenado que el retorno a clases sea de manera virtual, por lo que los educandos tomarán clase en línea y por TV.
Además del hecho de que la mitad del ciclo anterior los alumnos no acudieron a los planteles, lo que necesariamente conlleva un montón de ahorros, molesta en demasía el hecho de que las inscripciones, cuotas y demás tanto de escuelas públicas como privadas se mantengan iguales o con incrementos para el siguiente año; y mucho más aún el observar los requisitos que los directivos han puesto en las listas de útiles escolares.
En plena crisis económica derivada de la pérdida de empleos o reducción de salarios, los maestros encargados de nuestras escuelas insisten en sangrar a los clientes cautivos que tienen y así, además de las elevadas cuotas, se atreven a pedir cosas que no tienen justificación alguna.
Si no hay clases en las escuelas, ¿para qué pedir paquetes de hojas de máquina?
Peor aún, ¿a quién le van a poner los litros y litros de líquido sanitizante que están solicitando?
No tienen una pizca de solidaridad y menos de sensibilidad.
Si tuviesen un poquito de conciencia pensarían en cobrar y hacer que los padres gasten lo menos posible en este momento y de ser necesario, en el futuro solicitar los materiales que se requieran, pero no de entrada y golpe, como requisito indispensable y condicionante para aceptar a los estudiantes.
Así de incongruente es nuestro sistema educativo en el que piden y pide cosas que al final se terminan robando raterillos de quinta que un día sí y otro también entrar a cometer latrocinios sin que ninguna autoridad pueda ponerles un alto.