“Todos coludos o todos rabones”
Refrán popular
Harto júbilo dejó sentir Benito Nacif, presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, y hasta una fórmula para conseguir el objetivo ofreció ante la propuesta de Morena de reducir el financiamiento que el gobierno otorga a los partidos políticos.
Interesante sería que, como dicen en el rancho “el remedio y el trapito”, los consejeros del INE y de pasada los integrantes del Tribunal Electoral, se sumaran al movimiento y motu proprio desde ya planteasen una reducción a sus jugosos salarios.
Y extender el ejercicio obligando a las OPLES de todo el país a bajar sus remuneraciones, principalmente en el caso de los consejeros que son los que más dinero reciben.
Suena bien, pero difícilmente ocurrirá. Tal vez Morena devuelva la mitad de sus prerrogativas como propuso Yeidckol Polevnsky, pero ni los otros partidos le seguirán el paso y mucho menos los consejeros se rebajarán el sueldo, “topen chivas, chillen llantas”, ya lo verán.
La defensa de la democracia que tanto pregonan algunos personajes es justamente igual que la del cuento del ranchero, es decir, “cuando se hace en las vacas de mi compadre”, porque cuando se trata de las vacas propias las cosas cambian y ahí sí, no cederán absolutamente nada, porque es “un derecho” que se han ganado con su trabajo.
Al final todo este asunto tiene un lado interesante: nos servirá para conocer el verdadero rostro de muchos que se dicen defensores del pueblo y la democracia, pero que siempre anteponen sus intereses personales a aquello que juran proteger.
