“No hay tonto más molesto que el ingenioso”
François de La Rochefoucauld
¡Ah nuestros políticos! ¡Cómo les gusta le pegarle al Tío Lolo!
Sí, el Tío Lolo, ese que “se hace tarugo solo”.
Intenté sin éxito durante un par de horas entender lo que el coordinador de Morena en el Congreso de Nuevo León, Ramiro González, presentó como iniciativa de reforma al artículo 63 de la Constitución local para darle facultades al Congreso local para verificar que éste se elabore con criterios de austeridad, pero no lo conseguí.
A ver, si ya el Congreso revisa, modifica (subrayo el modifica y le pongo negritas) y aprueba un presupuesto, ¿cuál es la intención de González de “verificar” que se elabore con esos criterios que posteriormente él y sus compañeros deberán analizar, discutir, modificar, aprobar o rechazar?
¡No le entiendo!
Y como la “tiololez” es contagiosa, el legislador no acudió a la Oficialía de Partes solo y se hizo acompañar, faltaba más, por la dirigente estatal de su partido Bertha Puga y sus compañeros de bancada Celia Alonso, Luis Armando Torres y Juan Carlos Leal. ¡Cinco “Tío Lolos” juntos, qué maravilla!
La exposición de motivos de la iniciativa no tiene desperdicio: “En la Ley de Egresos no se contempla el principio de austeridad, y tal vez sea por ello, que encontramos partidas que son aprovechadas por funcionarios públicos para mantener un estilo de vida que dista mucho del estilo de vida que lleva la mayoría de la población, mayoría que con el pago de sus impuestos mantienen tales despilfarros”.
Y me pregunto, ¿cómo es que en un presupuesto que los propios diputados analizan, discuten, modifican y aprueban, es posible que existan partidas que tengan la posibilidad de ser “aprovechadas por funcionarios públicos para mantener un estilo de vida que dista mucho del estilo de vida que lleva la mayoría de la población”?
¿Cuáles son esas partidas? ¿A qué funcionarios hace referencia? ¿De qué despilfarros habla el diputado?
Y me cuestiono, ¿será la simple verificación en la elaboración del presupuesto suficiente para impedir que esas tropelías ocurran?
Vaya manera de desperdiciar el tiempo, pero junto con ello de despilfarrar el salario que los nuevoleoneses les pagamos a nuestros diputados para hacer cosas productivas y no presentar iniciativas inútiles que terminan en una burda reiteración de las funciones que ya son su responsabilidad y que visto está no son capaces de cumplir.
Diputado, no le pegue al “Tío Lolo” y ya póngase a trabajar.