“¿Y así quieren que los tomemos en serio?”
Yomero
¿Cuánto costará el día y cada hora de nuestros representantes populares?
¿Cuánto valdrá la hora de nuestros diputados locales y federales y la de nuestros senadores?
Porque si encabrita el que cometan estupideces de manera individual, la cosa se pone peor cuando lo hacen en el Pleno.
Cuando te enteras que fue aprobada una iniciativa para decretar el 17 de agosto como el “Día Nacional de las Abejas” dan ganas de matarte o de matarlos.
O cuando sabes que la Comisión Estatal Electoral aprobó el gastar NUESTRO dinero en una consulta pública, promovida por el inefable Sammy García, para saber si estamos o no de acuerdo en que existan canchas deportivas en el Río Santa Catarina, siendo este el primer sondeo ciudadano, te quieres morir.
Resulta increíble la forma en que se pierde el tiempo y se dilapidan recursos. No puedo creer que se desperdicie ni siquiera una hoja de papel en escribir semejantes tonterías y sin embargo sucede. ¿En qué país viven nuestros políticos?
Y luego se quejan de que carecen de credibilidad y confianza, de que no son bien vistos y aluden a una falta de cultura política, a la desinformación, a culpar a los medios, cuando en realidad son ellos, y sólo ellos, los culpables de la percepción que la ciudadanía tiene, por su poca seriedad y su falta de compromiso.
Alguien debería hacer algo para iniciar un procedimiento para remover de sus cargos a Ernesto Cordero y a Samuel García, bajo el argumento de un incumplimiento de sus funciones al proponer estas estupideces.
Pero estamos en México y no sucederá.
P.D.- Doy acuse de recibo de la carta enviada por Gilberto Lozano a quien debo agradecerle el haberse tomado la molestia de por lo menos indagar en Facebook y Google un poco de mi perfil para responder a mi señalamiento.
Dice que entiende que “por trabajos anteriores en el Gobierno y propios de la generación a la que Paco Tijerina pertenece…”, por lo que debo aclararle que no es una cuestión de edad o de antecedentes laborales; en todo caso él podría darme clases porque es bastante mayor que un servidor.
No se equivoque don Gilberto, mi queja la expuse clara, coincido con usted y con muchos en el asunto del precio de las gasolinas, lo que no me parece es un altísimo nivel de incongruencia al protestar por ello obligando a muchos a gastar gasolina de más al desquiciar la ciudad en un viernes por la tarde. ¿Quiere protestar? Ya lo he dicho, agárrese marchando por el río desde Santa Catarina hasta Cadereyta o más allá, lo van a ver muchos, juntará más gente en su protesta y no perjudicará a la ciudadanía, además de que ahí no le enviarán a reventadores a causar desmanes.
Por lo demás, su intento de escrito taurino es bastante malo y si usted se atreve a decir que formo parte de quienes “se conforman con mover pañuelos, aventar cojines y hacer crónicas de café”, me permite entonces compararlo con los lidiadores ratoneros que torean más al público que al toro buscando la pirotecnia y no la esencia y eso sí que es lamentable.
Me despido evocando a Sor Juana, con aquello de: “Bien con muchas armas fundo / que lidia vuestra arrogancia, / pues en promesa e instancia / juntáis diablo, carne y mundo”.