“Propón es diputado, muy guapo y de cartón…”
Yomero
Por más que lo intento, el diputado Samuel García insiste y se amacha en dar tema para que uno hable (siempre mal, que conste) de él.
Y es que sin importar tema o agenda, Sammy se ha ganado a pulso el título de “El Diputado Propón”, porque para todo tiene una propuesta o iniciativa, de tal suerte que se ha convertido en la peor pesadilla de la Oficialía de Partes del Congreso.
Su única aliada, Concha “#ensúciamemibotedebasura” Landa, a la que contentó con el cuento de que es la coordinadora de la bancada aunque no se coordina ni sola, está pensando seriamente mandarse hacer una foto de cuerpo entero para obsequiársela a Sammy y que pueda posar con ella en la ventanilla de la oficialía cada vez que va y así ahorrarse el papel de andar de comparsa, sin decir nada y nada más posando para la foto.
Ahora Samuelito nos salió con la genial idea de que pretende cobrarles a las predreras un impuesto “inteligente” (de eso nomás el nombre), para que sigan operando que originalmente dispuso fuese de 200 mil pesos, pero cuando se dio cuenta de su mega-hiper-super-archi-recontra-metida de pata, le subió a 500 mil anuales.
La propuesta del diputado “Propón” lejos de ser “inteligente”, como él mismo de manera soberbia la califica, es una absoluta tontería, porque al pagarle legitima la permanencia de las pedreras, pero además, aún y cuando haya subido la cuota terminas por entender que lo único que en realidad consigue es aumentar la burocracia, los gastos y no garantiza resultados.
Dice el “Diputado Propón” que en Nuevo León operan 43 pedreras (por caridad del Señor, que alguien le informe que las registradas son 48). En su planteamiento original dice que deberán revisarse diariamente a fin de verificar que cumplan con las normas, lo cual implica un ejército de por lo menos 24 verificadores, más personal de soporte como técnicos, secretarias, mensajeros, directores y encargados, lo cual significa un fuerte impacto de nómina, además de oficinas y por lo menos 24 vehículos (en el supuesto de que un verificador pudiese realizar una revisión diaria a dos pedreras, lo cual es imposible).
De siempre he sostenido que cuando un producto o servicio añade a su marca la frase “el mejor de…” es porque en realidad no lo es y para el caso de Sammy aplica igual, porque la autocalificación de “inteligente” a su propuesta termina por mandarla al carajo.
Habría que empezar por darle a Samuelito unas clases de humildad y hacerle entender que “no por mucho proponer amanece más temprano”.
Menos propuestas y más soluciones, menos ocurrencias y más realidades, menos sueños guajiros y más estar cerca de la gente, es lo que debe entender si en realidad quiere avanzar en su propósito de ser alcalde, gobernador, presidente y casi Dios.