“No hay secretos para el éxito. Éste se alcanza preparándose,
trabajando arduamente y aprendiendo del fracas”
Colin Powell
Han fracasado, siguen fracasando y ni así aprenden.
Así como no entendieron la lección de Ernesto Ruffo en 1989 cuando fue el primer gobernador panista de México, lo que dio paso a que 11 años después llegara por primera vez un albiazul a la Presidencia, los políticos no comprenden aún la dimensión del triunfo del primer gobernador independiente, Jaime Rodríguez y se empecinan en hacer las cosas al revés.
Empanicados, porque esa es la verdad, legislan, ponen trabas, incrementan requisitos, les quieren cerrar el paso a los independientes y lo único que consiguen es facilitarles el camino a quienes, con el apoyo de la sociedad, muy pronto habrán de sucederlos en los cargos.
No han entendido la lección, no rebuznan porque no les alcanza la tonada.
El primer secreto para que los partidos derroten a los independientes se llama trabajo. Tienen que dejar atrás la comodidad del escritorio y las raterías sinvergüenzas; tienen que darle a la gente lo que necesita y hacer que las cosas se vean, pero no basta con el trabajo desde el gobierno, el partido tiene que estar ahí, apoyando, gestionando, solucionando.
Tienen que tomar banderas, defender las causas, ayudar a los necesitados, pero a los de verdad, no a la bola de haraganes que cual mercenarios venden estructuras para el voto; hay que echar fuera a las eternas lideresas y abrir las puertas a la gente.
Chamba mata tocho.
Un trabajo intenso, arduo, de cara a la comunidad, acompañado de una estrategia de comunicación, son las bases para construir una plataforma sólida que acompañe a los candidatos.
Desde hace años las marcas se extraviaron y la sociedad empezó a votar por las personas, no por los colores.
Si los partidos políticos quieren en realidad vivir, tienen que empezar a trabajar, pero en serio, con talento e imaginación, con creatividad y entusiasmo, sembrando semillas para poder cosechar votos en el 2018.
Colaborador: Francisco Tijerina Elguezabal