“Siempre tiene que haber un pelo en la sopa”
Refrán popular
Como de costumbre, la promesa del gobernador Jaime Rodríguez Calderón de dotar de aires acondicionados a todos los salones de todas las escuelas de nivel básico, medio y medio superior del estado, suena a todo dar y, si como dice, se logra con ahorros del programa de “Escuelas al Cien” del gobierno federal, mucho mejor.
Pero antes de su caluroso anuncio, “El Bronco” olvida dos pequeñísimos detalles:
1.- ¿Cuánto le van a durar los climas instalados en las escuelas? Porque está visto que a pesar de los constantes robos a los planteles públicos, ya estatales o federales, ninguna autoridad ha sido capaz de detener la ola de robos permanentes que se ha dado en los últimos tiempos, aunque lo nieguen la Secretaría de Educación, de Seguridad y el propio gobernador.
Porque los rateros se han cansado de verles la cara y han regresado a la escena del crimen una, dos, diez y cien veces a sustraer más cosas y causar destrozos ante la paciencia y complacencia de nuestras autoridades. No han robado a plena luz del día y con los niños simplemente porque no han querido, pero si les dejan la tentación de los climas puede que se animen.
2.- Póngale usted que sí, que logran un súper-mega acuerdo para comprar un titipuchal de climas a un precio menor que el de las cobijas…¡excelente!, pero, ¿quién va a pagar el recibo de la luz?
El costo de la energía eléctrica está a la alza a pesar de las promesas presidenciales de la reforma energética y ponerles un clima será como regalarles un autobús sin motor o sin dinero para el combustible.
Cuando en la entidad existen muchos planteles a los que les hacen falta salones, baños, bebederos o maestros, ¿invertir en climas es la prioridad?
Algo sucede con este gobierno que las decisiones importantes las toma en base al termómetro: o cuando hace frío (comprando cobijas) o cuando hace calor (comprando climas).