“Porque los únicos embotellamientos que me gustan,
son los que se dan en las cantinas”
Yomero
Mauricio Fernández se queda corto, muy corto, con su idea de escalonar horarios o proponer “viajes compartidos” en los colegios para solucionar el problema de la vialidad en San Pedro.
Las escuelas son sólo una parte del problema, tal vez la más pequeña de todas, pero que a final de cuentas hace número y hay que resolver.
Pedirle a cualquiera en el área metropolitana que renuncie a su santo derecho de utilizar su vehículo para llevar o recoger a sus hijos del plantel educativo en donde estudian es un despropósito, porque no lo van a hacer.
La solución va en otro sentido.
¿Por qué no pensar en primero prohibir el que los padres dejen a sus hijos en la puerta de los colegios para ello buscar acuerdos con estacionamientos de centros comerciales, iglesias y otras instalaciones abiertas cercanas? Ahí van y se meten, ahí los dejan y que los chamacos caminen.
¿Por qué no implementar rutas de transporte colectivo gratuito desde distintos puntos, otra vez centros comerciales, iglesias, campos deportivos o cualquier sitio que tenga un estacionamiento? Los padres ahorrarían tiempo al dejar a sus hijos en un punto fijo en donde habría elementos de policía cuidándolos y en las escuelas la llegada pudiese ser dentro de sus instalaciones para no entorpecer el tránsito.
Pero el problema es más grave, Mauricio debería proponer soluciones de fondo y no lo está haciendo, su idea apenas consigue patear el bote y posponer el tema, con todo y que la realidad lo ha alcanzado ya que una solución es impostergable.
Expropiar tierra para ampliar avenidas es impensable dado el costo que tiene en San Pedro. Si intenta meter segundos pisos lo van a llenar de amparos, es fundamental que el Municipio busque opciones en otros lugares del extranjero en donde se hayan vivido situaciones similares y tengan casos de éxito.
No es un asunto menor, estar, ir, salir, pasar por San Pedro es algo que muchos habitantes del área metropolitana requerimos día con día y que se convierte en un tormento ante la falta de opciones viales.
Si Mauricio realmente quiere trascender, debería ponerse a trabajar en esto y legar a San Pedro y sus habitantes una solución de fondo.