“Hay hombres que parecen tener sólo una idea y es una lástima que sea equivocada”
Charles Dickens
No es por ser aguafiestas, pero las propuestas del Secretario de Movilidad, Hernán Villarreal, de implementar programas de transporte escolar obligatorio, horarios escalonados para los centros de trabajo y carriles de alta ocupación, no resolverán en nada el problema del tráfico en la zona metropolitana.
Si acaso los carriles de alta ocupación podrían funcionar, pero eso está por verse, porque no es extraño ver en avenidas como Constitución o Lázaro Cárdenas, tráilers a cualquier hora del día sin que ningún agente de tránsito los detenga.
Las otras dos ideas están destinadas al fracaso.
Por años la entidad encargada del Transporte ha intentado regular a los prestadores del servicio de transporte escolar y no lo han conseguido, ¿cómo es que ahora pretenden incrementar las unidades si con las existentes (que trasladan a un porcentaje menor de alumnos) no han podido?
¿Quién prestará ese servicio? ¿Quién lo va a pagar? ¿Los padres de familia? ¡No inventen!
Porque serán unidades, choferes, seguros contra accidentes, diseño de rutas, horarios, para atender a un alto número de usuarios diariamente. ¿De verdad creen que es tan fácil como un simple plumazo?
Un montón de infantes montados en un camión es un riesgo. A diario vemos choques de unidades de transporte urbano, ¿usted se anima a que su hijo se juegue la vida en un camión o camioneta manejada por un chofer que ni conoce?
¿Qué ha ocurrido con los planes de transporte escolar y carro compartido en San Pedro que ya llevan años? ¡Nada!
¿Escalonar los horarios de las empresas? Ya están divididos y no hay capacidad para movilizar a los trabajadores. Unos entran a las 6:00, otros a las 7:00, los más a las 8:00 y los oficinistas a las 9:00 y ni así pueden con el paquete. ¿Qué más le quieren mover?
Imagine el escenario de una línea de producción en la que requieres a todos tus empleados laborando al mismo tiempo. ¿Van a detener el ritmo de trabajo hasta que lleguen todos?
La única solución viable y expedita es montar operativos y priorizar las vialidades en el eje oriente-poniente en las horas pico. Habilitar agentes de tránsito, cadetes, policías y hasta burócratas de ser necesario, para plantarse en cada esquina de ejes definidos y agilizar el tránsito. Cerrar algunas calles en el eje norte-sur para reconducirlos por rutas definidas con capacidad de carga y en las que se impida el estacionamiento de vehículos.
Pedir más camiones es inútil, porque a cada rato anuncian la incorporación de nuevas unidades, pero estas no se aprecian por ningún lado y las filas de espera de los usuarios se miran cada vez más grandes.
La solución no está en la ciudadanía, sino del lado del Gobierno que tiene que ponerse a trabajar de verdad.
