“Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales.
Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo
así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura”
Antonio Machado
No sé si en el fondo Luis Donaldo Colosio tenga plena conciencia de la realidad y sus declaraciones públicas sean meras actuaciones con fines políticos y promocionales, pero hay días en que sinceramente pienso que el exalcalde vive en una realidad alterada que existe sólo en su cabeza.
Ayer me topé con una de sus perlas en la red social X en donde obsequia al mundo una verdadera joya al decir que el gran problema de la política mexicana es que las autoridades locales trabajan pensando en su futuro y no en el desarrollo de sus comunidades, por lo que nos hace falta continuidad en los planes, proyectos y acciones.
Suena magnífico y sería sensacional si Luis Donaldo lo hubiese puesto en práctica en lugar de dedicarse a darle en la torre a todo lo anterior y pretender cambiar la ciudad entera persiguiendo un modelo europeo sin tomar en consideración nuestras propias necesidades y circunstancias.
¿De verdad quiere Colosio que le den continuidad al desastre que nos dejó al término de su mandato?
¿Quiere que sigan estrechando calles, ahorcando vialidades, sin dar mantenimiento a los semáforos, desatendiendo parques y jardines? ¿Entonces por qué se queja de que se está marchitando su “obra cumbre”, el puente inútil y dice que es por falta de continuidad? Porque hay que recordarle que a él se le secó la Alameda completita y casi la totalidad de los árboles de la mayor parte de las plazas públicas regiomontanas.
Sí, hay que encontrar la manera de hacer planes, programas y proyectos de largo plazo y asegurarnos que no se cambien con cada administración, pero siempre y cuando se trate de obras de beneficio real, no la sarta de tonterías que hizo mientras fue alcalde de Monterrey.
Colosiolandia no es Monterrey y él no es, de ninguna manera, un ejemplo a seguir o continuar.
