“Es de sabios cambiar de opinión…
Pero también de convenencieros”
Yomero
Son así y así serán, nunca cambiarán, aunque eso sí, tienen una increíble capacidad para transformarse y adaptarse a cualquier rol que exija la historia, con tal de seguir pegados a la ubre.
Son así porque la historia no miente y son el mejor ejemplo de los “Chimoltrufios”, que “así como dicen una cosa, dicen la otra”, sin la menor pena o recato, con el más grande cinismo y desvergüenza.
El partido creado tras un berrinche (como la inmensa mayoría de los nuevos en este país) por Jorge González Torres “El Doctor Simi”, a quien el PRI le negó una candidatura a diputado federal, pasó rápidamente de ser una plataforma política a un lucrativo negocio para sus propietarios.
Mercenarios o convenencieros, llámeles como usted quiera, el partido fundado en 1986 fue inicialmente enemigo de los priistas y muy pronto comprendió que hacer alianzas les redituaba ganancias; así, en 1988 participaron en la elección presidencial como parte del Frente Democrático Nacional de Cuauhtémoc Cárdenas.
En 1994 quisieron probarse y el resultado fue un desastre al obtener menos del uno por ciento de la votación para la presidencia con el Dr. Simi como candidato.
En el 2000 los verdes se unieron al PAN por miedo a perder por segunda vez su registro y llegaron a la Presidencia con Vicente Fox; sin embargo, tres años después pegaron un triple salto mortal al unirse al PRI y junto con el tricolor, en 2012, volvieron al Poder Ejecutivo al impulsar la campaña de Enrique Peña Nieto.
Seis años más tarde dijeron que “siempre no” y se le pegaron a Morena y se mantuvieron cerca del poder.
Ahora que Morena ha dicho que a pesar de que no está en la ley no permitirá la reelección ni el nepotismo en las elecciones de 2027, los del Verde ya pintaron raya y dijeron que no, que ellos no, que son independientes y que en sus dominios podrá haber reelectos y podrán heredar los cargos a parejas, hijos y familiares.
De sus iniciativas y propuestas mejor ni hablar, porque lo que hoy apoyan, mañana lo quieren prohibir.
Son negociantes que lucran con la política como lo hacen otros partidos que como la “Aventurera” de Agustín Lara, “venden caro su amor”.
