“Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho.
Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad”
Marco Aurelio
Después de ver una entrevista que le hicieron a Rebeca Clouthier he de admitir que he terminado con una sensación amarga y de desasosiego, al no reconocer a quien por muchos años he admirado.
Puedo comprender las razones que motivan a Rebeca a sentir lo que siente por el PAN, su amado partido, y especialmente por quienes lo han manejado durante los últimos años y que terminaron obligándola a separarse de sus filas; sin embargo ese sentimiento no puede ser el que norme su criterio para opinar sobre el futuro.
La ex diputada y ex alcaldesa sustituta de San Pedro ha dicho que la próxima elección para gobernador en Nuevo León la ganará Morena, sustentando su dicho en lo que dicen hoy (hoy, hoy, hoy Fox dixit) las encuestas y que el PAN no tiene manera de ganar, aún aliado con el PRI.
Aún es muy temprano para que amanezca, faltan aún muchos meses para los comicios y todo puede pasar, de manera que la única lógica que puedo encontrar en la opinión de la hija del “Maquío” es que nace de la entraña, del resentimiento, del odio profundo que tiene contra quienes considera la traicionaron.
Sin embargo Rebeca es una activista importante, integrante del Grupo de la Seis, una voz fuerte que se escucha y que se toma en cuenta, por lo que creo debería matizar sus opiniones y ser un poco más analítica de cara al futuro.
Hablar y opinar así le restan credibilidad y confianza que son, a final de cuentas, su más importante respaldo y su fuerza para impulsar verdaderos cambios y transformaciones. Cuando hable de su historia y lo que le ocurrió puede decir cuanto quiera porque se trata de hechos consumados, pero cuando se mira al futuro es riesgoso jugar a las predicciones y, sobre todo, emplear criterios poco claros, para intentar predecir lo que pasará.
