“El cuando y el pero, son la herencia de los tontos”
Proverbio italiano
Torpe, tonto, tarado, zopenco, zote, inútil de mi, una y mil veces por andar de desmemoriado y despistado.
Quiero, antes de cualquier otra cosa, agradecer a mi admiradísimo Félix Cortés Camarillo, quien me honra con el privilegio de su amistad, la mención que hizo de mi la semana anterior sobre mis escasos conocimientos de la Fiesta Brava, y es que de toros no sabe nadie, si acaso las vacas y no todas.
Aprecio y admiro a Félix por su basta cultura, por su pluma y capacidad de improvisación, por su sagacidad para escudriñar la noticia, por su larga y exitosa carrera. Sinceramente pienso que en Monterrey no le hemos dado el lugar que merece y no le hemos reconocido sus méritos.
Gracias querido Félix por el cebollazo, pero sobre todo por tu amistad.
Ahora sí. Alguien tendría que decirle a Cosijoppi Montero que no tiene que andarse inspirando en la Plaza de 5 de Mayo de 1940, la que se ubicaba frente a Palacio de Gobierno, para su proyecto de volver a colocar árboles donde hace años los quitaron.
Todavía en los 70’s la plaza existía, no hay que irse tan atrás en la historia.
Pero vamos, es cierto que necesitamos más arbolado para oxigenar la ciudad, pero también es verdad que tenemos una metrópoli plagada de árboles secos y parques desatendidos. ¿Por qué no mejor el señor Montero se preocupa por darle mantenimiento a los existentes en lugar de seguir haciendo que suene la caja registradora al vender nuevos árboles?