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30/06/2025

Vocación

“La vocación es la felicidad de tener como profesión la propia pasión”
Stendhal

CLARA MARINA BRUGADA MOLINA
Jefa de Gobierno de la CDMX
P r e s e n t e . –

Me dirijo a usted, y junto con usted a todos los servidores públicos de los tres niveles de gobierno, que mal realizan su función legislando y actuando sobre las rodillas, sin bases ni sustento, sin idea de lo que hacen y del alcance de sus erradas decisiones, para cuestionarle si en realidad conocen y aplican la palabra “vocación” en su diario vivir y quehacer.

Porque los he escuchado una y mil veces en campaña invocar a su “vocación de servicio” como valor supremo de su actuación, pero me agradaría saber si en aras de esa “vocación” usted y el resto de los servidores públicos serían capaces de ejercer sus cargos sin percibir sueldo alguno, sólo por “vocación”.

¿Sería usted capaz de renunciar a su salario por la simple satisfacción de cada día hacer tan bien las cosas que le valga el reconocimiento público de sus gobernados?

Hablemos de vocación.

¿Quiere saber quiénes sí tienen vocación de verdad? Entre otros los integrantes de la familia taurina. Los toreros buscan, antes que el dinero (que casi no se percibe) la gloria, la fama, la perfección artística, la trascendencia, antes que embolsarse un peso. Eso es vocación.

Los ganaderos de toros bravos son un ejemplo de vocación, porque ser ganadero en nuestro tiempo no es negocio, pero siguen ahí, comprometidos en sostener y mantener viva una raza especial de ganado y junto con él ser verdaderos protectores de la ecología y las especies en cada dehesa.

¿Vocación? Vocación la de los subalternos en nuestro país que se juegan la vida cada que salen al ruedo por unas cuantas monedas y además se la vuelven a jugar con el toro de la carretera, por sentir ese orgullo de “verle la cara al toro” y lidiarlo, picarlo y banderillearlo “como Dios manda” o por salvarle la vida a un compañero.

¿Vocación? La de los monosabios y miembros del servicio de plaza que cobran una miseria pero que sienten “el cante” como el que más a la hora de partir plaza.

Todos ellos son capaces de trabajar sin cobrar un centavo, sólo por su pasión y amor por la Fiesta.

A todos ellos usted y sus colegas les están negando no sólo su derecho constitucional a un trabajo honrado y lícito, sino la posibilidad de seguir su vocación.

Dirá usted que ha propuesto una opción, pero a cambio le diría, ¿sería usted capaz de gobernar pero con la condición de que no podrá tomar decisión alguna, no podrá ejercer un solo centavo de presupuesto y sólo estará ahí para los socialitos y salir en las fotos?

Esa vocación de los taurinos también la vivimos y sentimos los aficionados a los que ustedes, por jugar a ser “políticamente correctos” nos han llevado “entre las patas”, sin medir consecuencias ni entender razones.

¿Verdad que su vocación no es igual a la de los taurinos?